Alfa Romeo presenta a nivel mundial el Giulia, un vehículo que busca sobre todas las cosas emocionar al cliente. Para ello cuenta con un diseño puramente italiano, un comportamiento muy deportivo y un motor de origen Ferrari con 510 CV de potencia.
Al fin lo tenemos aquí. Después de una larga espera, el Alfa Romeo Giulia es una realidad. Un coche cuyo dato más llamativo a priori es la presencia de un motor V6 de origen Ferrari de 3 litros biturbo y 510 CV. Gracias a él, ésta atlética berlina es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 3,9 segundos. No obstante, quien no quiera este derroche de potencia y prestaciones siempre podrá decantarse por cualquiera de los nuevos propulsores de la familia Global Medium Engine. Estos, tanto en gasolina como en diesel, cubicarán 2 litros, incorporan turbo y tendrán potencias de 180, 250 y 330 CV. Según la versión elegida, podremos contar con sistema de propulsión trasera o con tracción total, además de poder equipar una caja de cambios manual o automática.
Pero si hay algo que destila emoción además del motor más potente, es el diseño. Como buen deportivo italiano, el Alfa Romeo Giulia es un coche que entra por los ojos. Destaca en el frontal el nuevo logotipo de la marca, que es la coronación de un capó de grandes dimensiones. Su imagen deportiva se ve realzada por unos voladizos realmente cortos. No obstante, como en todo deportivo, los datos más interesantes no están a la vista. Estamos hablando de un coche bastante ligero, con una relación peso-potencia de 3kg/CV. Esto se ha conseguido gracias a la utilización de materiales como la fibra de carbono, presente en el eje de la transmisión, el capó y el techo, y el aluminio, que encontramos en el motor, los frenos y las suspensiones. En cuanto al reparto de pesos, se confirma la mágica cifra: 50/50.
En cuanto al interior, Alfa ha apostado por la simplicidad. Todos los elementos que encontramos en esta zona del Giulia están orientados hacia el conductor. Además se han utilizado materiales de calidad, combinando diversos tipos de tejidos, madera y fibra de carbono.
Todo esto sería inútil si el nuevo Alfa Romeo Giulia no transmitiese emociones. La marca quiere mantener esa leyenda urbana que dice que los coches italianos son los más divertidos de conducir. Para ello se ha apostado por dotar a la nueva berlina de una dirección muy directa y de una respuesta tanto del acelerador como del freno más rápida. Para las suspensiones tenemos un sistema de doble brazo oscilante con eje de dirección semivirtual en el tren delantero y un esquema multibrazo en el trasero. Además, sobre la zaga actúa el sistema inteligente de control y reparto de par Torque Vectoring y el sistema dinámico de conducción Alfa DNA, que cuenta con los modos Racing, Dynamic, Natural y Advanced Efficient. Se unen a estas tecnologías el sistema Active Aero Splitter, con el que se gestiona la carga aerodinámica de forma activa sobre la zona frontal mejorando la adherencia, y el CDC Chasis Domain Control, considerado por Alfa el ‘cerebro’ electrónico del coche.
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