Primicia mundial en el salón de Colonia, la segunda generación de la deportiva alemana garantiza fuertes sensaciones al manillar gracias a su ‘explosivo’ propulsor de 199 CV, distintos modos de conducción y funciones como la denominada Launch Control.
La segunda generación de la BMW S 1000 RR ha sido uno de los modelos que más expectación ha generado en el salón Intermot de Colonia. Y no es para menos, ya que, estéticamente, es una superdeportiva que impresiona gracias a su cuidada aerodinámica. De manera especial, destacan su afilado frontal –dotado de grupos ópticos asimétricos– y un colín ascendente, así como un esbelto depósito de aluminio que garantiza una sujeción ergonómica perfecta y dota al conjunto de una imagen mucho más racing.
La S 1000 RR monta un propulsor tetracilíndrico de 999 cc, refrigerado por agua, que ahora entrega una potencia de 199 CV –gana 6 CV– y un par máximo de 113 Nm a 10.500 rpm. Con esta mecánica, es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 3,1 segundos y sobrepasar la barrera de los 200 km/h.
En circuito, su afortunado propietario disfrutará a tope si selecciona el modo de conducción Race, uno de los tres que la moto equipa de serie –los otros son los denominados Rain y Sport–. Además, opcionalmente se podrá añadir el conocido Pro, que incluye los modos Slick y User, así como funciones complementarias como Launch Control –concebida para realizar una salida perfecta en una carrera– o un limitador para no exceder la velocidad en el pit-lane. Y otro extra interesante es el cambio de marchas HP Pro, que permite engranar velocidades rápidamente sin embragar.
Dotada de un chasis de doble viga de aluminio con geometría modificada para mejorar la maniobrabilidad y un sistema de escape más ligero que prescinde del silenciador primario, la S 1000 RR equipa de origen instrumentación analógica y digital, control dinámico de tracción (DTC) –ajustable en siete niveles–, antibloqueo de frenos (ABS), etc. La dotación se podrá ampliar con opciones como un regulador de velocidad –para evitar multas en la carretera– o un sistema electrónico de la suspensión (DDS) derivado del que utiliza la HP4.
La nueva BMW S 1000 RR estará disponible con la combinación rojo Racingred y blanco Lightwhite y también en negro Blackstorm metalizado o decorada con los colores de BMW Motorsport –azul Lupin metalizado, blanco Lightwhite y rojo Racingred–.
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