El coche es el transporte más utilizado para viajar en la mayoría de países de Europa, pero compartir un coche es una práctica aún desconocida para muchos. El ‘carpooling’ y el ‘carsharing’ son unos de los nuevos servicios de movilidad con los que podemos ahorrar a la hora de viajar. Nuevas aplicaciones permiten compartir un vehículo desde sólo 1 euro.
El futuro de la movilidad está cambiando y cada vez surgen nuevos servicios que permiten compartir un vehículo con otras personas que deseen realizar el mismo trayecto y así poder ahorrar.
Compartir coche es una de las opciones de economía colaborativa con mejor acogida, ya que el desplazamiento es más económico y menos contaminante u se puede conocer a personas interesantes que hace el viaje más ameno. Si estás pensando en utilizar uno de estos servicios, pero todavía no conoces su funcionamiento, los hemos agrupado en una lista para poder elegir el que más se adapta a tus necesidades.
El ‘carpooling’ es el concepto por el que se denomina a la práctica del vehículo privado compartido como tal. Esta tendencia internacional cuenta cada vez con más aplicaciones y plataformas digitales en las que conductores y pasajeros pueden compartir los gastos en un mismo vehículo.
En estas aplicaciones, el conductor, registra la oferta del viaje y establece el punto de salida y destino y el precio por pasajero. El usuario hace una búsqueda en la aplicación y elige el trayecto deseado pagando la cantidad establecida. Blablacar y Amovens son las más utilizadas en nuestro país si lo que deseas es desplazarte entre dos puntos concretos.
El ‘carsharing’, sin embargo, constituye un ahorro al viajar respecto a utilizar un vehículo propio, pero tiene limitaciones ya que el vehículo pertenece a una empresa. Estos servicios se basan en ofrecer una flota de coches al público para que estos puedan utilizarlos con una tarifa que depende del tiempo de uso.
Las empresas más conocidas en España son Bluemove, que ofrece vehículos por horas, o flotas de compañías como Emov, Car2go, Zity o Wible, en las que el precio es por minuto y ronda los 0,25 €/min.
El problema de este tipo de servicio es que sólo operan en el centro de las grandes ciudades y su disponibilidad depende de la demanda.
Son los famosos servicios de Uber y Cabify. Ofrecen un servicio privado a partir de la geolocalización del usuario con las denominadas licencias VTC (vehículo de alquiler con conductor).
El pasajero puede elegir el vehículo y conocer el precio antes de solicitar el traslado y normalmente se utiliza para trayectos urbanos con distancias cortas. El precio es más bajo que el de un taxi y por también se puede compartir el trayecto para ahorrar unos euros.
La tecnología hace que cada vez haya un mayor número de servicios para movernos al mejor precio y de la manera más sencilla y ya existen nuevas aplicaciones para viajar de forma cómoda y al mejor precio.
Una de las aplicaciones que ha conseguido revolucionar el concepto del alquiler de coches es DriiveMe, que ofrece trayectos por toda Europa por solo un euro. Esta compañía, de origen francés, publica los trayectos entre dos puntos concretos y los usuarios pueden reservar el vehículo por 1€. Opera en Francia, España, Portugal, Italia, Reino Unido y Alemania, y ya cuenta con más de un millón de usuarios en toda Europa. Además, desde la propia compañía invitan a sus usuarios a compartir el vehículo para cubrir los gastos de combustible y peajes (si los hubiera).
Otra modalidad es la que ofrecen empresas como SocialCar y Amovens, en las que los propietarios de vehículos pueden publicar su coche cuando no lo usen y así otros pueden hacer uso de ellos.
Ya sea en la comunidad de vecinos de tu barrio, entre tus compañeros de trabajo, o en foros y sitios web, anunciar tu viaje de manera clásica todavía es posible. Varias compañías como por ejemplo Carpling, ofrecen la posibilidad de compartir el coche diariamente para ir al trabajo, o elegir los días que deseas realizar el trayecto para ver qué usuarios realizan el mismo recorrido.
Además, en muchas empresas españolas existe el conocido como ‘carsharing comercial’, es decir, cuentan con una flota de vehículos disponible para sus empleados e incluso algunas tienen una herramienta ‘online’ para reservar el vehículo cuando lo necesiten.
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