A partir de una edad, de seis a ocho años aproximadamente, los hijos empiezan a ser conscientes del tipo de conducción que realizan sus padres. Dales ejemplo cumpliendo las normas y siendo respetuosos con el resto de usuarios de la vía.
Todos tenemos recuerdos de haber viajado con nuestros padres en coche de vacaciones o por la ciudad. Algunas personas los tendrán buenos y otros malos, dependiendo de la actitud al volante del progenitor. Si tú ahora tienes hijos de entre seis y ocho años, recuerda que empiezan a ser conscientes del tipo de conducción que realizas. Dales un buen ejemplo cumpliendo las normas y siendo respetuosos con el resto de usuarios de la vía. De este modo, tus vástagos aprenderán de ti cómo hay que comportarse bien en la carretera. Tan importante es enseñarles a ser educados con sus compañeros en el colegio como con otros conductores de coches y motos, así como con los ciclistas y peatones. Ya que en los centros educativos no se imparte una asignatura de educación vial, los padres tienen una labor fundamental en este apartado.