Se acabó la aventura dakariana para José Luis Espinosa. El piloto español, conocido como ‘El Caballero Negro’, sufrió un accidente a pocos kilómetros de finalizar la tercera etapa, siendo evacuado en helicóptero tres horas después con deshidratación y mal de altura.
José Luis Espinosa, el único piloto español en la categoría de quads, estaba haciendo una magnífica etapa, cuando sufrió un accidente faltando poco para llegar a la meta, quedando atrapado su vehículo al borde de una ladera, a 4.000 metros de altura. Al intentar rescatar su quad, este rodó montaña abajo, rompiéndose el manillar y un trapecio debido a las varias vueltas de campana que dio.
‘El Caballero Negro’ solicitó la asistencia mecánica por teléfono, pero ésta no llegó hasta casi tres horas después. Al ver que el tiempo pasaba, el bravo piloto consiguió subir el quad a pulso montaña arriba, poniéndolo finalmente en marcha. Pero el enorme esfuerzo le ocasionó deshidratación y también mal de altura, requiriendo asistencia médica y siendo evacuado finalmente en un helicóptero al campamento, debiendo abandonar la prueba.
Una vez en el vivac, Espinosa relataba su particular vía crucis:
“Estaba haciendo una etapa fantástica. Iba rápido y había adelantado a varios participantes. Hubiera hecho una buena clasificación, pero tras sufrir una caída, el quad se desplomó montaña abajo. Sufrí mucho porque yo solo lo subí por la montaña y una vez arriba pude ponerlo en marcha. Tardé mucho tiempo porque no tuve ayuda y me costó montar el iritrack que se había desprendido del vehículo. Además, me sentí mareado y deshidratado. Acusé el mal de altura y cuando pedí ayuda al helicóptero sólo le pedí agua y un poco de oxígeno para continuar la carrera. No obstante, cuando me di cuenta me estaban evacuando hasta el vivac. En ese momento fui consciente que estaba fuera del Dakar”, aseguraba el debutante.
Una vez reconocido por los médicos en el campamento, éstos confirmaron el buen estado del madrileño afincado en Arroyomolinos, aunque le dijeron que no habría sobrevivido a una noche en esas condiciones, ya que mostraba síntomas de hipoxia.
“Sólo sentí miedo cuando vi que pasaba el tiempo, que no podía bajar hasta el campamento y que podía quedarme fuera de la carrera, como así ha sido. Me da rabia acabar de esta manera por un malentendido porque con un poco de oxígeno y agua hubiera finalizado la etapa, ya que no necesitaba evacuación”, se lamentaba Espinosa.
Sin embargo, se mostraba satisfecho de su estreno en el Dakar y espera repetir en 2015: “Las sensaciones que me llevo de la carrera son muy positivas. Ahora sé lo que es el Dakar: aventura pura pese a la odisea que viví en la jornada de ayer. Tengo muchas ganas de repetir el próximo año”, declaraba José Luis Espinosa, quien se encuentra camino de Córdoba (Argentina) donde cogerá un vuelo para regresar a España a finales de esta semana.
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