GP de Malasia: Ferrari renace de la mano de Vettel y Alonso abandona

Malasia ha visto el renacer de los bólidos de Maranello. Si los Mercedes de Hamilton y Rosberg parecían invencibles, en Sepang Ferrari ha salido del letargo, venciéndoles con autoridad con su piloto estrella, Vettel. Mientras, Alonso y Button debían retirarse y Sainz conseguía un meritorio octavo puesto. 

El GP de Malasia de Fórmula 1 ha visto como en Ferrari había vida más allá de Fernando Alonso. Efectivamente, tras el abandono voluntario del español de la escudería del Cavallito Rampante para recalar en McLaren-Honda atraído por la unión anglojaponesa (que no parece acabe de consumarse) y, a buen seguro, los 30 millones de euros anuales de ficha, todos nos preguntábamos cuánto tardaría Ferrari en desprenderse de la sombra del asturiano. Para ello, los responsables de la Scudería ficharon a Sebastian Vettel, manteniendo al hiératico Kimi Raikkonen, reestructurando el equipo.

Alonso ya es historia en Ferrari

En la primera carrera, la que abrió esta temporada, en Australia, el alemán fue el primer no Mercedes en subir al podio, quedando tercero y demostrando la mejoría de su bólido rojo. Ahora, en la segunda prueba, la Scuderia ha confirmado que el lustro de Alonso forma parte de su historia, pero nada más. En Sepang, al buen tono mostrado por el SF15-T, se unió lo que tampoco funcionaba cuando estaba Alonso, la perfecta estrategia, que, junto con las buenas manos del alemán, han llevado al Ferrari a lo más alto del cajón. Veremos si en China, la siguiente cita, vuelve por todo lo alto el dedo índice de Vettel que gusta lucir cuando gana, gesto que no se producía desde el GP de Brasil en 2013. Ahora, “Ferrari is back”, Ferrari ha vuelto, gritaban por la radio entusiasmados ante el fin de la larga sequía del Cavallito Rampante.

Magnífica estratégia de Ferrari

Vettel salió segundo tras demostrar en las clasificatorias del sábado que el ‘team’ rojo está bien engrasado. En la Q2 para la clasificación del domingo, el alemán, bien aleccionado por el equipo ante la amenaza de lluvia, salió apretando desde el principio, quedando segundo. En la definitiva Q3, Vettel se coló entre los dos Mercedes. Faltaba saber si el magnífico puesto era debido a la buena táctica de su equipo, la misma que siempre faltó cuando Alonso vestía de igual color, o a su evidente mejoría. La cosa prometía.

Pero no para Alonso, que caía en la primera ‘qualifying’ (Q1), mientras que Carlos Sainz lo hacía en la Q2, al fallar en la curva 14, según confesaba el madrileño, pagando tal vez la novatada del caos habido en esa clasificatoria por culpa de la lluvia que al final dejó la pista impracticable.

Sólo dos paradas

En la salida de la carrera, Hamilton mantuvo la ‘pole’, Vettel hizo lo propio con su segundo puesto y Rosberg, decepcionante, no opuso resistencia al alemán, quedándose tras los dos, o sea, donde estaba, manteniéndose así prácticamente las 56 vueltas restantes.

Enseguida se vio que Ferrari hacía otra lectura de la carrera, al parar los Mercedes enseguida para cambiar ruedas, mientras que Vettel iba a dos, estrategia que pudo permitirse gracias a la poca degradación de las gomas de su coche. A mitad de carrera, el alemán ya comandaba la prueba y poco le apuró Hamilton, pues cuando estuvo de nuevo delante de él, el tercer ‘pit stop’ arruinó el esfuerzo.

La mejoría de Ferrari se vio confirmada por el cuarto puesto de Raikkonen, que saliendo undécimo y teniendo que entrar a cambiar una rueda pinchada en las primeras vueltas, acabó por detrás del trío del podio.

Mientras, detrás, Alonso subía a los puntos al llevar el McLaren-Honda a la octava posición. Pero fue una ilusión, porque apenas había dado 20 vueltas cuando le comunicaron desde boxes que debía abandonar, pues un fallo grave en el motor (el asturiano dijo que pensaba era debido a una falta de presión del aceite o del sistema de refrigeración), daba por concluido su debut en carrera con la escudería de Woking al no haberlo podido hacer en Australia por su convalecencia debido al accidente sufrido en Montmeló en la pretemporada.

Igual suerte corrió su compañero Jenson Button, que sólo consiguió dar unas pocas vueltas más que el español, siguiendo idéntico camino que éste.

Tres españoles en carrera

En Sepang hubo tres pilotos españoles en pista. Alonso, Sainz y Roberto Merhi. El mejor, sin duda, el madrileño. Con su Toro Rosso, el hijo del campeón de rallies salía en decimoquinta posición y alcanzó la meta en la octava después de firmar “una de las mejores carreras”, según aseguró al finalizar la prueba, de su corto historial deportivo. Y tan buena fue, que quedó por delante de los dos Red Bull (al igual que su compañero Max Verstappen, séptimo, que adelantó al español en las últimas vueltas al tener más frescos los neumáticos), los ‘hermanos mayores’ del grupo que dirige con mano de hierro el Helmut Marco. Sus pupilos, hasta ahora intocables, Daniil Kvyat y Daniel Ricciardo, fueron noveno y décimo, respectivamente. Sorprendente que el ‘novato’ Sainz haya puntuado en las dos carreras, siendo undécimo en la clasificación de Pilotos con 6 puntos, mientras que su mentor, amigo e ídolo, Alonso, sea el penúltimo con cero.

 

Roberto Merhi, el tercer español, estaba exultante y no era para menos. Después de no poder debutar en Australia, debido a la precariedad de su Manor (antes Marussia), en la pista asiática acabó, el último, pero consiguió llegar a la meta en su primera carrera en la F1, enhorabuena.

Los secretos de Ferrari

Dos años llevaba Ferrari sin subir a lo más alto del podio. Y ha tenido que ser un alemán, Sebastian Vettel, como otrora lo hiciera su ídolo de juventud, Michael Schumacher, al que recordó emocionado en la coronación en Sepang, durante la entrevista a los campeones (en esta ocasión a cargo del alegre Edie Jordan), el que ha puesto a la Scudería de nuevo en la senda de la victoria tras la sequía protagonizada por Alonso (muy a su pesar y no por su culpa).

Tres claves

Pero los secretos de Ferrari que les ha devuelto al triunfo no se esconden sólo en el nombre de su piloto estrella (de haber estado el asturiano al volante, a buen seguro que hubiera sido él el entrevistado por Jordan, aunque ahora hacer conjeturas no sirva de nada). Las claves del buen rendimiento del Cavallito Rampante se debe, primero, al soporte de AVL, el mayor consultor mundial en el desarrollo de motores de combustión que la Scudería ha contratado para mejorar sus fracasados V6 turbo (AVL es una empresa austriaca que, curiosamente, mantiene una estrecha relación con Helmut Marko, el capo de Red Bull).

En Sepang, se pudieron comprobar los resultados, pues Vettel aguantó las embestidas de Hamilton rodando en los mismos tiempos que el Mercedes e incluso más rápido. Otro de los secretos es James Allison. Su fichaje empieza a dar los frutos que se esperaban de un ingeniero de su experiencia. Allisson, que fue jefe de aerodinámica de Benetton (con Flavio Briatore de director, el ‘descubridor’ y amigo de Alonso. Fue él quien ficho al español para Renault cuando Benneton F1 fue adquirida por la marca del rombo. En 2000, Allison dejó a Briatore para recalar en Ferrari, para regresar con él en 2005, siendo el máximo responsable de Renault F1, contribuyendo a ganar los dos únicos títulos mundiales que ostenta Alonso).

La temporada 2014, la última de Alonso, Allison ya estaba al frente del ‘team’ rojo. Ahora, iniciada la 2015, el monoplaza SF15-T que conduce el alemán y el finlandés es fruto de su experiencia y, por lo que se ve, buen hacer.

Y falta el tercer secreto o clave de la escudería de Maranello y es su reestructuración, que, por lo visto en Malasia y antes en Australia, ha obrado el milagro. El tiempo dirá si “Ferrari ha vuelto”, pero lo cierto es que, de momento, es la única que ha plantado cara a la poderosa Mercedes.

Fotos Antena 3