Nuevo Clase G de Mercedes-Benz, la reinvención de un icono del automovilismo

La nueva generación de la Clase G de Mercedes-Benz se pone a la venta el mes que viene. El modelo tope de gama entre los vehículos todoterreno de lujo llega con incrementos significativos de sus prestaciones en carretera y ‘off-road’, en confort y equipamiento. Desde 127.450 euros en Citycar Sur.

La Clase G no es solamente la serie de turismos con el periodo de producción más largo en la historia de Mercedes-Benz, sino también el arquetipo de los SUV de la marca alemana de la estrella. El proyecto, que nació en 1972 como cooperación entre la antigua Daimler-Benz AG y Steyr-Daimler-Puch, ha escrito una historia jalonada de hitos, redefiniéndose a sí mismo una y otra vez hasta esta nueva Clase G.

El nuevo tren de rodaje, los programas de conducción Dynamic Select, el “G-Mode” y los tres bloqueos de diferencial con una acción de bloqueo del 100% aumentan tanto el confort como la agilidad sobre cualquier terreno, convenciendo —tanto en carretera como campo a través— la nueva presentación del mítico todoterreno por su potencia, sus sistemas de asistencia, sus propiedades de conducción y su seguridad: “La nueva Clase G eleva el nivel de exigencias en todos los campos, tanto por sus prestaciones en carretera y fuera del asfalto como por su confort y su equipamiento de telemática. El nuevo ‘G’ sigue siendo un ‘G’, pero mejor que nunca”, subraya Ola Källenius, miembro de la Junta Directiva de Daimler AG responsable de Investigación del Grupo y Desarrollo de Mercedes-Benz Cars. Y Gunnar Güthenke, responsable del sector de producto Vehículos Todoterreno en Mercedes-Benz, explica: “Los objetivos en el desarrollo de la carrocería eran aumentar la rigidez del vehículo y optimizar los puntos de ensamblado del bastidor de travesaños con el tren de rodaje y la cadena cinemática”.

 

La Clase G está considerada un icono del diseño y su aspecto exterior no ha experimentado modificaciones esenciales desde 1979. Algunos elementos emblemáticos de su diseño asumen hoy en día la misma función que en la primera edición y confieren a la Clase G su figura inconfundible y distintiva. El diseño evolucionado de la Clase G se basa en la filosofía de la claridad sensual y conserva intacto el carácter del arquetipo de los todoterreno de Mercedes Benz. La nueva reestilización abre una nueva era desde el punto de vista técnico y formal. Es 53 milímetros más larga y 64 milímetros más ancha y no sólo el conductor y el acompañante se benefician del aumento de las dimensiones de la Clase G; también lo hacen los ocupantes de la segunda fila de asientos.

A diferencia del diseño exterior, que permanece fiel a los rasgos clásicos del emblemático modelo original, el habitáculo obedece a una concepción completamente nueva, conjugando el carácter de todoterreno con un equipamiento de lujo de alta calidad en una conocida simbiosis.

El tablero de instrumentos, ordenado y de carácter completamente renovado, incluye de serie relojes y tubos analógicos de diseño intemporal. Es por ello que el nuevo modelo no decepciona a los partidarios de los indicadores redondos clásicos. Al igual que sucede en las nuevas Clase E y S, es posible elegir como cuadro de instrumentos opcional un visualizador de formato grande con instrumentos virtuales en el campo visual directo del conductor, así como un visualizador central por encima de la consola central. Ambos visualizadores de 12,3 pulgadas están dispuestos detrás de una cubierta común de cristal y generan de ese modo un puesto de conducción ‘widescreen’.

El conductor puede determinar el estilo básico de los indicadores eligiendo entre las tres opciones “Clásico”, “Deportivo” y “Progresivo”, y seleccionar las informaciones y vistas que considere relevantes para sus hábitos al volante. Gracias a los impulsos hápticos y a la confirmación adicional del accionamiento mediante los altavoces, el conductor puede hacer uso del panel táctil con controlador sin necesidad de separar la mirada de la carretera.

Off-road: la leyenda se supera

Un objetivo prioritario de las tareas de desarrollo de la nueva Clase G era redefinir las propiedades de marcha del vehículo, afrontar con solvencia la conducción fuera del asfalto, así como hacer de la circulación en carretera más ágil, dinámica y confortable que en el modelo antecesor.

El nuevo tren de rodaje ha nacido de la cooperación entre las empresas Mercedes-Benz G GmbH y Mercedes-AMG GmbH. El resultado es una suspensión independiente con eje delantero de trapecio articulado en combinación con un eje trasero rígido. Gracias a esta concepción, el engranaje del eje delantero de la Clase G dispone de una altura libre sobre el suelo de 270 milímetros, aval de capacidad de avance y placer de conducción fuera del asfalto.

Los conductores pueden elegir entre varios programas de conducción Dynamic Select. Con sólo pulsar un botón se ajustan en fracciones de segundo características diferentes para el vehículo, modificando el reglaje del motor, el cambio, el tren de rodaje, la dirección y los sistemas de asistencia a la conducción de acuerdo con las preferencias del conductor. Los programas de conducción “Comfort”, “Sport”, “Eco” e “Individual” se ajustan cómodamente mediante el conmutador Dynamic Select. En el modo “Eco”, por ejemplo, es posible practicar un estilo de conducción especialmente económico, con bajo consumo. En el modo “Sport”, por el contrario, se modifican los puntos de acoplamiento de las marchas del cambio automático, la reacción del motor al acelerador, los parámetros de la dirección con servoasistencia eléctrica y los parámetros de la mariposa de escape. Seleccionando el programa “Individual”, el conductor puede combinar personalmente sus ajustes preferidos.

Uno de los requisitos para poder mejorar las propiedades de conducción fuera del asfalto es el nuevo “G-Mode”. Con independencia del programa de conducción seleccionado por el conductor, la Clase G conmuta al “G-Mode” en el momento en que se activa uno de los tres bloqueos de diferencial o se acopla la desmultiplicación para todo terreno Low Range.

La nueva Clase G pesa ahora unos 170 kilogramos menos gracias a una nueva combinación de materiales de aluminio y acero de alta resistencia, siendo el guardabarros, capó y puertas de aluminio.

 

Potente y eficiente

En el nuevo G 500 (consumo mixto de combustible: 12,1-11,5 l/100 km; emisiones de CO₂ en el ciclo mixto: 276-263 g/km) trabaja un potente motor de gasolina V8 de 4,0 litros de cilindrada. El nuevo grupo biturbo desarrolla 422 CV (310 kW) y ofrece un par máximo de 610 Nm entre las 2.000 y las 4.750 rpm.

Para transmitir la fuerza del motor a las ruedas se ha elegido el cambio automático con convertidor de par 9G-Tronic, y se ha adaptado específicamente a las particularidades del todoterreno. El amplio escalonamiento del cambio hace la conducción a bajas revoluciones más confortable y silenciosa y contribuye al mismo tiempo a reducir el consumo de combustible.

Equipa de serie una dirección de cremallera con asistencia electromecánica que permite implementar sistemas avanzados de asistencia a la conducción como la ayuda para aparcar. Al mismo tiempo, la dirección electromecánica precisa menos energía que un sistema con asistencia hidráulica. En función del programa de conducción elegido se activa una de las tres curvas características de la dirección “Comfort”, “Sport” u “Off-road”.

En la fecha prevista para la introducción en el mercado de la Clase G, en el próximo mes de junio, el todoterreno estará disponible en Citycar Sur, concesionario oficial del fabricante de la estrella en Leganés y Alcorcón (Madrid), a partir de un precio de partida de 127.450 euros (PVP recomendado en España, impuestos y transporte incluidos). La oferta incluye numerosas particularidades nuevas como faros led, sistemas de asistencia a la conducción, interior de alta calidad con asientos tapizados en cuero y nuevo tren de rodaje. Los clientes más exigentes pueden incrementar la exclusividad del vehículo eligiendo equipos opcionales tales como el interior exclusivo Plus con cuero en el revestimiento interior de las puertas.