Volvo Cars comunica un récord de beneficios de explotación de 4.200 millones de coronas suecas (404’838 millones de euros) durante el segundo trimestre de 2018, un aumento del 28,6 % sobre el mismo periodo de 2017, gracias al incremento de las ventas minoristas globales del 14,6% hasta alcanzar los 170.232 vehículos.
Los ingresos en el segundo trimestre de 2018 aumentaron un 26,9% hasta los 66.000 millones de coronas suecas debido a un incremento de las ventas minoristas del 14,6% hasta alcanzar los 170.232 vehículos. El margen de beneficios de explotación del periodo llegó al 6,4% frente al 6,3% respecto del mismo periodo del año anterior.
Durante los seis primeros meses de este año, Volvo Cars comunicó unos beneficios de explotación de 7.800 millones de coronas suecas (751’37 millones de euros), un aumento del 15,7% en comparación con el mismo periodo del año anterior y el mayor beneficio obtenido durante un periodo de seis meses.
Los ingresos durante la primera mitad de 2018 aumentaron un 23,6 % hasta alcanzar los 122.900 millones de coronas suecas (11.838’95 millones de euros), gracias al mejor periodo de seis meses de la historia de la compañía con unas ventas de 317.639 vehículos, un aumento del 14,4% en comparación con la primera mitad de 2017. El margen de beneficios de explotación durante el periodo llegó al 6,4%.
“Estos resultados confirman que Volvo Cars está muy bien situada para un nuevo periodo de crecimiento global sostenible”, afirma Håkan Samuelsson, presidente y director ejecutivo de la marca sueca, “Espero que 2018 sea otro año de ventas récord, ya que nuestro objetivo es establecernos como proveedor diversificado de movilidad global en consonancia con nuestra nueva visión ‘Freedom to Move’ (Libertad de Movimientos)».
Desde que la empresa fue adquirida por Zhejiang Geely Holdings en 2010, las operaciones se han transformado por completo. En los últimos años, Volvo Cars ha ampliado su huella de fabricación global y ha renovado por completo su gama de modelos. En la primera mitad de 2018 presentó el nuevo V60 y el S60, al tiempo que abría una nueva fábrica en Carolina del Sur, la primera en Estados Unidos.
La marca ha anunciado recientemente sus nuevos objetivos para los próximos años, que señalan su progresiva transformación de fabricante de automóviles a proveedor de servicios de movilidad.
La ambición del constructor sueco es conseguir una posición privilegiada en el sector de la automoción a escala global. A largo plazo, se aspira a que la mitad de las ventas anuales corresponda a vehículos totalmente eléctricos, un tercio a vehículos de conducción autónoma y que la mitad de los automóviles se ofrezcan a los clientes a través del servicio de suscripción.
Estas iniciativas deberían transformar la relación con la base de clientes y generar, a mediados de la próxima década, más de 5 millones de relaciones directas con los consumidores. Esto creará nuevas fuentes de ingresos recurrentes y brindará a la empresa muchas más posibilidades de desarrollar servicios conectados y de otro tipo para sus clientes.
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