La firma sueca, junto a Polestar Racing, ha desarrollado un propulsor que se sirve de dos turbos paralelos alimentados por otro eléctrico. El resultado es un bloque compacto que optimiza la respuesta y contribuye a lograr una conducción más dinámica.
En el desarrollo de mecánicas sobrealimentadas, Volvo ha dado un paso al frente concibiendo un propulsor tetracilíndrico de 2,0 litros que rinde 450 CV. Perteneciente a la familia de motores Drive-E de alto rendimiento, el mismo se sirve de dos turbos paralelos alimentados por otro eléctrico. Con este concepto de triple propulsión, y un exclusivo sistema de combustible, se consigue, según comunican desde la firma sueca, una conducción muy dinámica y sin retrasos en la entrega en comparación con los bloques que se sirven de un único turbo.
“Hemos desarrollado una motorización verdaderamente única por su potencia y rápida respuesta. Por encima de todo, su compacto tamaño mejora la distribución del peso entre los ejes delantero y trasero y baja el centro de gravedad, dos factores que afectan mucho a la maniobrabilidad tanto en un turismo como en un automóvil de competición”, explica Mattias Evenson, responsable de motores de Polestar Racing, partner oficial de Volvo Cars.
La nueva Clase G de Mercedes-Benz continúa la historia de éxitos de la serie de modelos creada en 1979. Este… Leer más
Toyota Kobe Motor inició la segunda edición de su Copa Kobe Eco, donde sus equipos pelearon con máxima igualdad hasta… Leer más
Tras miles de km de pruebas, el Team Peugeot TotalEnergies presenta el 9X8 2024, que debutará en competición en las… Leer más
Coyote, proveedor de sistemas de asistencia a la conducción y avisos de radares, presenta su Observatorio de radares en España,… Leer más
Shad, pionera en aumentar la capacidad de las maletas mediante un ingenioso sistema, lanza su esperado conjunto de maletas laterales… Leer más
Un 44% de los conductores con intención de comprar una moto adquirirán una de carretera, con un aumento del 24%… Leer más