Un nuevo avance de seguridad de Volvo, la marca referencia en este apartado. Lawrence Abele, jefe de Diseño de la marca sueca en Los Ángeles, ha ideado una silla infantil hinchable, mucho más ligera y cómoda de usar que las convencionales, pues pesa menos de cinco kilos (la mitad que una normal).
A través de un botón, tarda en inflarse únicamente 40 segundos gracias a una bomba que incorpora. Cuando no se utiliza, se puede guardar en una mochila ya que tan sólo ocupa 45x50x20 centímetros. Además, está conectada por Bluetooth con el smartphone del padre, que puede controlar en todo momento la presión. Por supuesto, cumple con toda la normativa de seguridad y protege como el resto de modelos del mercado.
Esta silla está configurada para anclarla en sentido contrario a la marcha, la posición más segura frente a un accidente. De momento es un prototipo, aunque la marca, vista la alta expectación creada, podría dar el visto bueno a su producción.
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