La nueva generación del modelo de la firma del óvalo estrena un detector concebido para evitar atropellos o minimizar sus consecuencias. Forma parte del asistente de precolisión, que detiene automáticamente el vehículo en caso de alcance.
El próximo mes de noviembre, los concesionarios de Ford comenzarán a recibir las primeras unidades del nuevo Mondeo, que, entre otros dispositivos, equipa un detector de peatones con el fin de evitar atropellos o minimizar sus consecuencias.
Este sistema, estrenado por el Mondeo a nivel global, procesa la información recopilada por una cámara instalada en el parabrisas y un radar ubicado en el paragolpes, cruzándola con una base de datos que posibilita distinguir a los viandantes de otros objetos y elementos de la calzada.
Si el dispositivo detecta un peatón delante del coche y presiente un atropello, el conductor recibirá una alerta sonora y visual. Si no responde a ella, el sistema reducirá el tiempo requerido para accionar los frenos, reduciendo el espacio entre las pastillas y los discos. Por último, si sigue sin obtener respuesta, frenará automáticamente y reducirá la velocidad.
El detector de peatones forma parte del asistente de precolisión, que también incluye un dispositivo que detiene el vehículo en caso de alcance.