Ferrari lanza una limitada serie de seis unidades del Sergio, un descapotable biplaza basado en el 458 Spider -con el que comparte motor- que busca la máxima exclusividad para rendir homenaje a los 60 años de colaboración con el preparador Pininfarina.
Basado en el Ferrari 458 Spider, la última creación de Ferrari se llama Sergio. Se trata de un exclusivo roadster desarrollado por el departamento Special Projects de la casa de Maranello para rendir homenaje el afamado diseñador e ingeniero Sergio Pininfarina, que falleció en julio de 2012 a la edad de 86 años. Toda una vida dedicada a ser el carrocero referente de la marca del Cavallino.
El resultado recibe el sencillo y evocador nombre de Sergio, Ferrari Sergio, toda una declaración de intenciones, presumiendo de una de las estéticas más exclusivas que jamás haya presentado la firma. En el diseño se mantienen líneas perfectamente reconocibles de concept car, con tres capas de pintura exterior, elementos en negro –fibra de carbono- y rojo -Rosso Ferrari-, faros alargados y horizontales en el frontal y pilotos redondeados en su zaga, donde las llantas forjadas en dorado y el arco de seguridad tipo Targa añaden un toque extra de distinción.
Su producción, limitada únicamente a seis unidades, todas ellas ya reservadas, e incluso una primera entregada con destino a los Emiratos Árabes, pone el acento en la importancia que el Ferrari Sergio tendrá tanto a nivel de imagen como de negocio para la marca. Y es que aunque no se conocen cifras concretas, el precio tiene que ser escandaloso, por eso es un Ferrari, de nombre Sergio, y por eso sólo hay seis iguales en todo el mundo.
El último biplaza de Ferrari destaca por un cuidado y minimalista interior forrado de cuero negro con costuras rojas en contraste. Eso sí, a diferencia del concept car presentado en Ginebra 2013, el Sergio de producción pierde las puertas de tipo guillotina y apuesta por unas de apertura tradicional. Además, y a modo de anécdota, cada unidad de las seis que finalmente verán la luz ha sido configurada conforme a los gustos y deseos de su propietario en Maranello. Se trata de una tradición que se remonta en la casa italiana a los años 50 y 60. En concreto, la que reflejan las imágenes junto a estas líneas es la primera unidad de la serie Sergio.
Disparado de 0-100 km/h en 3 segundos
El Ferrari Sergio hereda la mecánica al completo del 458 Spider, esto es, un motor en posición central trasera de ocho cilindros en “V”, 4.5 litros de cilindrada y una potencia máxima de 605 cv que permite un paso de 0 a 100 km/h fulgurante, tan solo 3 segundos. Son números idénticos al 458 Speciale A.
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