El pasado fin de semana, del 20 al 22, el motoclub La Leyenda Continúa celebró uno de sus ya tradicionales eventos anuales, La Vuelta a Castilla y León, en esta ocasión Edición Zamora. El motoclub, conocido por la concentración invernal que celebra anualmente en Cantalejo, Segovia, y que este año será su 40ª edición, también organiza otras actividades encaminadas a difundir el mototurismo por toda la comunidad de Castilla y León.
El equipo del motoclub anfitrión, asistido por los miembros zamoranos del mismo, recibieron a cerca de cien motoristas y casi sesenta motos que pudieron conocer una pequeña parte de las maravillas que esta provincia ofrece a los mototuristas. Las previsiones meteorológicas amenazaban un fin de semana muy caluroso, aunque afortunadamente no fue así, colaborando la climatología para que el fin de semana fuese tan especial.
El programa fue muy apretado. El viernes, desde media mañana, los moteros fueron llegando a Zamora de forma escalonada, haciéndolo hasta las 20:00 horas los más rezagados. Antes, a las 18:30 h, estaba convocada la caravana de motos, que, escoltada por la policía municipal, se desplazo a la plaza de la catedral, realizándose una visita guiada por el casco histórico que mostró a los visitantes la exuberante arquitectura e interesante historia que congrega la capital del románico.
Posteriormente, los participantes pudieron degustar un aperitivo de bienvenida regado con caldos de Toro y productos típicos de la provincia. Momento para saludar a los viejos amigos, conocer a los nuevos y, entre risas y anécdotas, pasar a la cena, para luego aprovechar el buen tiempo disfrutando de las terrazas de Zamora.
El sábado, la actividad empezó a las 8:30, con todos encima de las monturas. Por la carretera de La Hiniesta y disfrutando de las curvas, de los colores, de los aromas del monte zamorano, de los pequeños y típicos pueblecitos, incluido Rihonor de Castilla, se llegó al lago de Sanabria, donde, en el marco incomparable de la playa de Viquiella, se degustaron productos Sanabreses, incluidos unos boletus que quitaban el sentido. Con el estómago lleno y la estampa del lago en la retina, se retomó la ruta para llegar a Puebla de Sanabria. En la visita a la bella localidad zamorana actuó de guía el responsable de Motos Sanabria, que se encarga además de la concentración motera que se celebra el segundo fin de semana de julio en el incomparable marco del Parque Natural, visitando una pequeña parte de lo que esta fantástica ciudad medieval ofrece al viajero, el impresionante castillo y la casa de los gigantes.
De vuelta a las motos, otra buena tanda de curvas esperaba a los participantes, entrando en Portugal por la frontera de Calabor. En Braganza, los presentes disfrutaron de una deliciosa comida típica, para, acaba ésta, llenar de motos el pequeño circuito del karting allí ubicado. Otra tanda de curvas condujo a todos a Alcañices y vuelta a Zamora para degustar la cena, no sin antes tomarse unas cervezas bien frescas para combatir el calor.
Como en la mañana del domingo se celebraba The Distinguised Gentleman’s Ride, durante la cena se decidió poner un pequeño granito de arena vistiendo durante ésta alguna prenda típica: chalecos, pajaritas y gorras de época, nota de color que ensalzó la cena de gala y el posterior sorteo de regalos.
El domingo, a las 9:00 h, otra vez en las motos. Escoltados de nuevo por la policía municipal, los integrantes del evento recorrieron Zamora por la orilla del Duero, disfrutando de los paisajes Sayagüeses, atravesando las presas de Ricobayo, Villalcampo y Miranda do Douro, para llegar a los Arribes del Duero, donde se disfrutó de un crucero en barco hasta el mimo corazón de este cañón, sobrecogiendo a todos por la belleza de esta maravilla natural.
La caravana motera siguió recorriendo Sayago, para volver a Zamora por el sur del Duero, hasta llegar a la imponente ciudad de Toro, donde después de disfrutar de una visita y un menú degustación en la bodega La Divina Proporción, así como la posterior entrega de diplomas, se puso fin a esta Vuelta a Zamora 2022.
Una Vuelta a Zamora que los asistentes disfrutaron de esta desconocida provincia, volviendo a sus puntos de origen con una sonrisa, agradeciendo haber podido disfrutar de este evento y con muchas ganas de volver para seguir conociendo Zamora con calma, porque, como dice el eslogan, Zamora enamora.
Agradecimiento a la Diputación de Zamora, a la Policía Municipal de Zamora, al Ayuntamiento de Puebla de Sanabria y a Motos Sanabria por su colaboración.
Por Eulalio Gutiérrez
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