Audi A4 Allroad Quattro 2.0 TDI S Tronic: irresistible

Esta variante de la exitosa familia A4 satisfará a quienes demandan un vehículo elegante y práctico para el día a día y, al mismo tiempo, un compañero de aventuras de cara al fin de semana. Probamos la versión turbodiésel de 177 CV, reemplazada recientemente por una más potente (190 CV) y eficiente.

Ciertamente, resulta difícil ser objetivo cuando se prueba un Audi, tal es la calidad de los productos desarrollados por la firma de Ingolstadt. Y mucho menos si el automóvil a probar pertenece a la reputada familia A4, sustituta del también exitoso modelo 80 desde 1994. Así pues, pocas, por no decir ninguna, son las pegas que puedo atribuirle al protagonista de este reportaje.

En esta ocasión, he tenido la oportunidad de testar un A4 Allroad, actualizado, al igual que sus hermanos de gama, a finales de 2011. Con carrocería familiar y una longitud de 4,72 metros, este versátil alemán luce unas proporciones armoniosas y una estampa tan deportiva como elegante. Para reforzar esta última condición, nuestra unidad reemplazaba las habituales protecciones oscuras de los pasos de rueda y los paragolpes por otras del color de la carrocería, además de montar llantas, también opcionales, de 19 pulgadas y cinco brazos. Soluciones que provocan que el A4 Allroad pase más desapercibido –algo difícil, por otra parte– y, estéticamente, se aproxime a un A4 Avant convencional.

Habitáculo (casi) sobresaliente

Como es habitual en Audi, el habitáculo transmite mucho empaque. El puesto de conducción es magnífico, en este caso aderezado con opciones tan interesantes como el volante deportivo multifunción con base inferior achatada –y levas para manejar el cambio S Tronic– o un asiento envolvente con regulación eléctrica. Continuando con los extras, nuestro A4 Allroad también equipaba sistema multimedia MMI Navigation Plus –ahora con un manejo más intuitivo y conformado por navegador, disco duro de 60 Gb y lector de DVD– y un exclusivo sistema de audio Bang & Olufsen con 14 altavoces.

El interior, pues, apenas admite críticas negativas. Para encontrar alguna, hemos de acomodarnos en las plazas traseras, con buenas cotas de habitabilidad en las de los extremos y casi testimoniales en la central –tampoco es para alarmarse; es lo normal en los automóviles de hoy en día–. Tras ellas, el espacio de carga ofrece una capacidad que oscila entre 490 y 1.430 litros. Y como opción, es posible adquirir el A4 Allroad con un portón dotado de accionamiento automático.

Mejor con caja de cambios S Tronic

Por mecánica, nuestro Audi equipaba una motorización fantasma –ha sido reemplazada por otra de mayor potencia–. Me refiero al propulsor turbodiésel 2.0 TDI de 177 CV, una magnífica opción, hasta el pasado mes de junio, por potencia y par máximo –380 Nm desde 1.750 rpm–. Se trata de un bloque enérgico que permite acelerar de 0 a 100 km/h en 8,1 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 210 km/h. En cuanto a sus valores de consumo y emisiones de dióxido de carbono, no son desmedidos: 6,0 litros –algo superior durante la prueba– y 156 g/km, respectivamente. Sin duda, hablamos de un motor muy satisfactorio, pero en Audi han decidido sustituirlo por otro de igual cilindrada que entrega 190 CV y, además, presume de ser más eficiente.

En cualquier caso, tanto el propulsor viejo como el nuevo pueden asociarse a una caja de cambios automática y secuencial S Tronic de doble embrague y siete marchas, una opción que recomiendo por su comodidad y rapidez de respuesta.

Aventurero y ciudadano

Asimismo, el A4 Allroad equipa un esquema de tracción integral, con diferencial central autoblocante, que, en circunstancias normales, envía un 40% de la fuerza al eje delantero y un 60% al trasero. En función de las necesidades de motricidad, el reparto puede ser de hasta un 70% al tren anterior y un 85% al posterior. En honor a la verdad, no he tenido tiempo de testar este Audi en pistas off road. Pero, de haber dispuesto de él, creo que no lo hubiese hecho: el A4 Allroad lucía tan impecable e inmaculado que miedo me daba producirle algún roce o golpe.

Así pues, me he conformado, que no es poco, con realizar los trayectos habituales por Madrid capital y su extrarradio, tanto en recorrido urbano como por vías como la M-40. En estos desplazamientos, el modelo alemán se muestra muy solvente gracias al buen hacer de su dirección de asistencia electromecánica y al sistema Audi Drive Select, que posibilita elegir entre cuatro modos de conducción: Auto, Comfort, Dynamic y Effiency. Si además se dispone del equipo MMI Navigation Plus, a los citados se añade el denominado Individual.

En definitiva, estamos ante un A4 Avant que permite desplazarse de forma solvente y segura, cargar la compra semanal y, merced a sus refuerzos y mayor distancia libre respecto al suelo, realizar alguna incursión off road, resultando, pues, ideal para aquellos que gustan presumir de coche en el día a día y realizar escapadas aventureras durante el finde.

Y todo ello, con un equipamiento de lo más completo: airbags frontales, laterales y de cortina, programa electrónico de estabilidad (ESP), distribuidor (EBV) y asistente de frenada (SAFE), detector de fatiga, climatizador automático, freno de estacionamiento electromecánico, espejos retrovisores exteriores con calefacción, etc. A lo reseñado, nuestra unidad sumaba opciones como los asistentes de cambio de carril (Side Assist) y de aparcamiento (Parking System Advanced).

Bernardo Valadés.

DESTACA

-Estética cautivadora.
-Comportamiento.
-Dotación de serie.

MEJORABLE

-Plaza central trasera.
-Precio elevado (versión de 190 CV).

FICHA TÉCNICA

-Cilindrada: 1.968 cc.
-Potencia: 177 CV a 4.200 rpm.
-Consumo medio: 6,0 l/100 km.
-Emisiones: 156 g/km.
-Largo/ancho/alto: 4.721/1.841/1.495 mm.
-Capacidad de carga: 490/1.430 litros.
-Precio: Desde 46.080 euros (con el nuevo motor TDI de 190 CV y caja de cambios S Tronic de siete velocidades).