Desde hace más de 10 años, Audi es la marca pionera en la implementación de la tecnología downsizing, consiguiendo elevadas potencias con bloques de motor cada vez más pequeños. Sirva como ejemplo los actuales motores pequeños TFSI turboalimentados con inyección directa. Pero como afirma Ulrtich Hackenberg, responsable de Desarrollo Técnico de Audi, “ahora estamos afrontando un nuevo y crucial paso adelante con el rightsizing”, haciendo referencia a elegir el motor dependiendo del tipo de vehículo en el que va montado así como para el uso diario que se le va a dar. “El rightsizing afecta a la interacción óptima entre el tipo de vehículo, la cilindrada, la potencia, el par y la eficiencia, características sujetas a las condiciones de uso diario”.
Este motor de cuatro cilindros desarrolla 190 cv de potencia y un par motor de 320 Nm que entrega entre las 1.450 y las 4.400 revoluciones, con lo que se ve reforzado por una constante entrega de fuerza y capacidad de empuje. Al tiempo presume de unos excepcionalmente reducidos niveles de consumo homologados, inferiores a los 5 litros a los 100 km, rebajando claramente las cifras ofrecidas por su predecesor y los motores rivales con los que se compara.
El verdadero avance de este nuevo 2.0 TFSI reside en su nuevo método de combustión. En esencia, el principio de funcionamiento del motor es comparable al del ciclo Miller, aunque los ingenieros de Audi han modificado este método en aspectos cruciales, como la reducción del tiempo de admisión a 140º de ángulo de cigüeñal, una inyección indirecta adicional en el rango de carga parcial que produce una eficiente formación de la mezcla, así como el sistema Audi Valvelift System AVS que permite períodos breves de carga parcial y tiempos más largos en las fases de carga más altas.
Por ello, según comenta el director de Desarrollo de Motores en Audi, Stefan Knirsch, “gracias al enfoque rightsizing, el nuevo motor disfruta de los beneficios en materia de consumos que ofrecen los motores downsizing en funcionamiento a carga parcial, mientras que en los momentos de carga elevada ofrece las ventajas de los motores de gran cilindrada. El resultado es una eficiencia y rendimiento óptimos en toda la gama de revoluciones del motor”.
Además, este nuevo bloque motor incorpora otras tecnologías como el control del flujo de refrigerante y la integración del colector de escape en la culata con el fin de acortar al máximo el tiempo de calentamiento del motor, así como el empleo de aceites de baja fricción 0W-20 que incrementan la eficiencia.
Estas soluciones tecnológicas hacen del nuevo 2.0 TFSI un motor de máxima eficiencia que establecerá un nuevo punto de referencia en su segmento.
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