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Renault Scénic Xmod, para gente dinámica

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El Renault Scénic Xmod es un coche práctico y de gran polivalencia a valorar no sólo por las familias necesitadas de sus amplias cinco plazas y maletero de igual capacidad, sino también por gente aventurera que cargan con sus bicis, tablas, etc. y ponen rumbo a lugares recónditos fácilmente superables con el novedoso control de tracción del modelo.

Los jóvenes y no tan jóvenes, para los que la vida es una aventura, un desafío constante, un descubrir lugares nuevos para contemplar o bien practicar deportes, de cuerda y piolet, por ejemplo, pero también de bicicleta de montaña, surferos varios  (de mar y nieve) o de esquí, y que, por lo tanto, necesitan espacio para cargar la bici o las tablas, tienen en los llamados crossover el vehículo ideal para desplazarse con seguridad a lugares lejanos de pisos, en la mayoría de casos, en no muy buen estado. Pero éstos, los crossover, son vehículos de cierto precio, sobre todo si equipan tracción 4×4, y no siempre cuentan con gran espacio. Ahora, ese segmento de gente lanzada y amante del riesgo a la que me refiero, tienen recambio al tipo de automóvil citado. Me refiero a los monovolúmenes actuales, léase Citroën C4 Picasso o al también novedoso Renault Scénic Xmod, modelo que presenta incluso el novedoso sistema de tracción Extender Grip, que permite circular cómodamente sobre superficies difíciles, como el barro, la nieve o arena. Estos compactos con capacidad para cinco plazas individuales (el Citroën ofrece el Grand C4 Picasso de 7 plazas, mientras que el otro no dispone todavía de tal oferta, aunque si el actualizado Grand Scénic de idénticos asientos que el anterior, pero sin la tracción que nos ocupa), tienen una excelente capacidad interior que valorarán ampliamente no sólo las parejas con prole numerosa, sino también los amantes de los deportes cuya práctica exija material apropiado y voluminoso en muchos casos. Coches de gran portón trasero que facilite la entrada y salida de los elementos necesarios para esa práctica deportiva, con una generosa plataforma trasera que aumente gracias a la versatilidad y recogimiento de los asientos traseros. Y los modelos apuntados poseen esas características, además de otras muchas, como, en el protagonista de la prueba, el Xmod, el Extender Grip, tracción electrónica que le capacita para superar pisos deslizantes sin necesidad de acudir a la 4×4 convencional, que no haría sino encarecerlo. Y desde 21.250 euros.

El Extended Grip es un avanzado sistema de control de tracción que permite al Xmod agarrarse a la carretera cuando las condiciones de grip hacen difícil la conducción y circular por caminos poco complicados. Se activa manualmente girando el mando redondo que está en la consola central, unos centímetros por delante de la palanca de cambios, y tiene tres modos de asistencia, Carretera, Terreno blando y Experto. El primero de ellos, el modo Carretera, es el que está activado por defecto, pues es óptimo para conducir cuando las condiciones son las normales.

Cuando optamos por el modo Terreno blando, la gestión de las ruedas motrices se delega en el Extended Grip, modificando automáticamente el control del par motor, frenando la rueda que patina y equilibrando la fuerza que llega a cada rueda.

En modo Experto, el dispositivo gestiona el sistema de frenado dejando al conductor el control total del par motor y la libertad de dosificar la aceleración.

El Extender Grip se vuelve a conectar automáticamente al superar los 40 km/h, volviendo por defecto al  modo principal, o sea, al Carretera. El sistema está necesariamente asociado a los neumáticos Mud and Snow, gomas dotadas de una banda de rodadura específica para evacuar de forma más eficaz el barro, la arena o la nieve blanda y deben ir montadas en llantas de 16 pulgadas.

Para darle al Scénic Xmod un aire más campero y robusto, se le ha aumentado un 1 centímetro la altura al suelo, colocado paragolpes delanteros y traseros especiales, protecciones en los bajos de la carrocería y barras de techo cromadas (según el acabado). También, se ha ensanchado en 20 mm el tren trasero y en 10 mm el delantero, realzando el vehículo y dándole más estabilidad. Y la puerta del maletero ha sido rediseñada por completo.

El interior resulta práctico a la vez que simpático. El cuadro de instrumentos, por ejemplo, es minimalista, con visualización digital TFT. Lo encontramos centrado en lo alto del salpicadero y es analógico y digital. En la parte de la izquierda del mismo está el velocímetro digital, que contrasta con el gran cuentavueltas central y a la derecha el resto de información, como la temperatura exterior y otros parámetros. A continuación, una segunda pantalla, la del navegador. En la práctica, esta ubicación, puede resultar incómoda, al tener que desviar la mirada a la derecha para estar informados del estado de la marcha, pero a mí no me lo pareció, pues un simple vistazo, sin mover la cabeza, bastaba para tenerlo todo controlado.

Se ofrece en dos versiones, Expression (con motores TCe de 116 CV, el de la prueba, y dCi de 110 CV con cambio manual) y Bose Edition (se ofrece con el propulsor de TCe de 131 CV y los dos diesel disponibles, el citado y el de igual potencia que el gasolina, 131 CV también). Este acabado, el Bose Edition, se identifica del anterior por un equipamiento que añade volante deportivo específico, pedales y pomo del cambio acabado en aluminio y novedosos elementos de decoración interior de color carbono, además de asientos con nuevas tapicerías y pespunte específico. Y, por supuesto, un equipo de sonido que le da nombre, que ofrece una acústica magnífica, permitiendo que cada pasajero, cualquiera que sea el asiento que ocupe, disfrute de una experiencia musical digna de una sala de conciertos. Y esto es así gracias al amplificador digital con 7 canales de ecualización y las varias salidas de sonido que inundan el habitáculo y que no hace sino aumentar el confort del vehículo.

Otro de los puntos fuertes del Scénic Xmod (común a todos los Renault con idéntico apellido, pues la capacidad del interior del modelo probado no difiere en absoluto del resto de la gama), es el espacio. El maletero dispone de 555 litros de capacidad, que aumentan hasta los 2.037 litros, volumen suficiente para alojar bicicletas y demás material deportivos. Además, y para guardar los pequeños objetos, el habitáculo cuenta con alojamientos estratégicos (cajones debajo de los asientos y bajo el piso, junto al volante, en puertas, guantera, etc.) que suman otros 71 litros.

El motor probado fue el Energy TCe 115. Es el primer propulsor de gasolina turbo de inyección directa de Renault. Con una cilindrada de 1.198 cc, su potencia es de 115 CV a 4.000 rpm y el par 190 Nm a 2.000 vueltas. Tiene un consumo mixto oficial de 6,1 l/100 km (140 g/km CO2), si bien en nuestro caso, circulando por todo tipo de carreteras a regímenes nada exagerados, y también por ciudad, se situó en 7,2 l/100 km, gasto que me parece ajustado para este coche de gran capacidad, gran superficie lateral, debido a su altura, y 1.424 kilos de peso. A pesar de tanta potencia en cilindrada tan contenida, algo inédito en el fabricante del rombo, el motor Energy TCe tiene un funcionamiento muy suave, sube bien de vueltas a partir de esas 2.000 vueltas (antes hay que echar mano del cambio de marchas, manual de seis velocidades ) y resulta agradable.

Lleva, por supuesto (a estas alturas de la película ya no hay fabricante que prescinda de él) el sistema Stop&Start, que permite ahorrar más de un litro de carburante en cuidad. Y utiliza la recuperación de energía al frenar, una tecnología procedente de la F1 en la que Renault ha cosechado, y lo sigue haciendo, tantos éxitos, disminuyendo el consumo y la reducción de las emisiones de CO2.

Conduciéndolo, el Renault Scénic Xmod resulta convincente. Es plácido y silencioso, lo que, unido a la óptima suspensión (MacPherson con triángulo inferior delante y eje flexible detrás), lo hace muy confortable, tanto en viajes por autovía o autopista, como en trazados de montaña. Está claro que el aumento de las medidas ha perfeccionado sus reacciones. Es en estos tramos, los serpenteantes, donde se nota ese menor empuje del motor hasta las 2.000 vueltas, debiendo utilizar el cambio, cuyos recorridos son tal vez algo largos, aunque el escalonamiento y la suavidad son magníficos. También los frenos, de disco ventilados en las cuatro ruedas, así como la dirección, eléctrica con asistencia variable de serie, son efectivos los primeros (la marca francesa siempre ha destacado por detener sus automóviles ejemplarmente) y de buen tacto esta última.

Respecto al Extended Grip, su funcionamiento es simple. Es cierto que es limitado y no se puede comparar a la tracción 4×4 del Renault Koleos o el Dacia Duster, pero tampoco lo pretende. La marca entiende que el que quiera tracción total, tiene esas dos ofertas de la casa y que el público consumidor de este crossover busca más la capacidad y modularidad que ofrece (no olvidemos que es un monovolumen asilvestrado), que la audacia en coronar lugares complicados. Claro que para poder utilizar el Extended Grip es obligatorio montar los neumáticos Mud and Snow, de lo contrario nos quedamos sin ese plus de tracción extra.

¿Qué es entonces este monovolumen-todocamino-crossover-utilitario-familiar? Pues un coche en el que la vida interior es magnífica debido a su amplitud, acabados, capacidad, materiales empleados y cuidado aspecto.  El puesto de conducción, está muy conseguido. Por lo tanto, los padres de familia dinámicos y con marcha están de enhorabuena con este modelo. Es, también, un automóvil pensado para los que quieren evadirse, ya sea un fin de semana o un período vacacional largo; gente deportista, aventurera, amante de la emoción, que encontrarán en el Xmod un excelente compañero para transportar todo el material necesario para la práctica de su deporte favorito. El resto, todo bien, como queda reflejado en el artículo. La estética, agradable, porque, salvo elementos adornales, apenas cambia respecto al modelo del que procede, pero podría haber sido algo más rompedora, como lo fue el Scénic  Rx4, modelo que apareció en 2000 con un diferencial con centro viscoso controlado electrónicamente sin reductora.

No hay que darle vueltas. Por 21.150 tenemos este Renault Scénic Xmod Expression Energy TCe de 115 CV que es todas las denominaciones que le queramos poner, pues sirve para todas,  aunque unas las realiza mejor que otras, pero nos hará más placentera y fácil la vida gracias a su efectividad, suficiencia e incluso talento.

GAMA Y PRECIOS RENAULT XMOD

Expression Energy TCe 115 CV: 21.150 euros.
Expression Energy TCe 130 CV: 24.550 euros.
Expression Energy dC1 110 CV eco2: 22.850 euros.
Bose Edition Energy dC1 110 CV eco2: 25.250 euros.
Bose Edition dC1 110 CV EDC: 26.550 euros.
Bose Edition Energy dC1 130 CV eco2: 26.550 euros.

Por JMA

Etiquetas: renaultxmod

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