La preparación Brabus del Smart Fortwo, de 98 CV, se queda algo descafeinada comparándola con el prototipo Toyota iQ Supercharger, de 130 CV y creado por GRMN, del que se fabricarán cien unidades este verano.
Nada menos que 130 CV para 990 kilos. ¡Esta fantástica relación peso/potencia pone los dientes largos a cualquiera! El prototipo Toyota iQ Supercharger, preparado por Gazoo Racing Tuned by MN (GRMN), está dotado de un motor de gasolina de 1,3 litros de cilindrada y sobrealimentado con un compresor. La mecánica se asocia a un cambio manual de seis velocidades de relaciones cortas, ideales para un coche de marcado carácter deportivo. De tracción delantera, el modelo nipón lleva neumáticos con una anchura de 195 mm y un perfil de 55 mm.
Lógicamente, se ha trabajado en el chasis para mejorar el dinamismo y controlar las reacciones de un potente coche que, recordemos, mide poco más de tres metros de longitud. De este modo, las suspensiones han recibido una nueva puesta a punto.
Lleva un motor 1.3 dotado de un compresor y asociado a un cambio manual de relaciones cortas
En el apartado estético, se ha reforzado la cabina y se han añadido elementos exclusivos como paragolpes racing, alerón trasero y llantas de aleación de 16” de la compañía Enkei. En el interior, los asientos deportivos y el velocímetro, que marca hasta 200 km/h, muestran que estamos ante un automóvil especial.
Está prevista una producción limitada de cien unidades este verano, aunque la disponibilidad exacta en el mercado todavía está pendiente de confirmación.
F.M.