Carlos Sainz: “Lo que más sufre en el Dakar es el cuello, la espalda y el ‘culete’”

Carlos Sainz fue entrevistado por Pablo Motos con motivo de su triunfo en el Rally Dakar, el cuarto ‘touareg’ que conquista. El piloto mostró su lado más entrañable, no rehusando ninguna de las preguntas que le hizo el director de ‘El Hormiguero’. El madrileño reconoció que lo que más sufre en carrera “es el cuello, la zona lumbar y el culete”.

La primera pregunta de Pablo Motos a Carlos Sainz fue para interesarse por la lesión en las vertebras que tuvo en el Dakar de 2023 al volcar su Audi tras coronar una duna y no ver el corte que había. El piloto aseguró “estar perfecto. No me he resentido nada. Me he preparado bien este año, he tenido que trabajar más, porque vas cumpliendo años y cuesta más”.

Motos quiso saber que parte del cuerpo duele más después de tantos kilómetros en el coche, subiendo y bajando dunas, “el cuello, la espalda, el culo…”.

Sainz respondió que “lo que más sufre es el cuello, porque el coche es una especie de coctelera, en las dunas te das muchos golpes, llevamos el Hans, pero el cuello es lo que más sufre; la zona lumbar, que ya llevan unos cuantos kilómetros (dijo con ironía) y el ‘culete’ sufre también, porque el asiento no lleva mucha goma espuma para sentir el coche y al final, cuando estás cinco o seis horas votando, te acaba doliendo. Porque el coche se siente en el ‘culete’, la sensación de grip, de deslizar…”.

Estrategia pícara

Sainz explicó la estrategia que utilizaron en la Etapa 48 horas, en la que tuvieron que dormir en una tienda de campaña. “En esta etapa, la organización separó los coches de las motos y el primer coche que salía no iba a tener las huellas de las motos. Entonces, nosotros, el día anterior, actuamos pícaramente y perdimos tiempo para no salir los primeros al día siguiente, porque el que gana la etapa la jornada anterior, abre pista. Así que esperamos tres minutos para no ser los primeros (y tener huellas). Nasser (Al-Attiyah, que había ganado el día anterior) salió primero y ese día le recuperamos 25 minutos, fue una buena estrategia”.

El de Audi, a pesar de su edad, “tenía confianza en que podíamos hacerlo bien, sino no hubiera ido al Dakar”. Tengo muchos amigos que se han alegrado un montón (de la victoria) y agradezco el cariño de la gente, de muchos de mi quinta que a los 61 años ven que hay sueños que se pueden cumplir. Yo tengo una imaginación brutal y es sano soñar”.

Soñar con ganar el Dakar a los 61 años

Eso quiere decir que con 60 años soñabas ganar el Dakar con 61? (Motos)

“Sí, con 60, sí (risas). Si no, no voy. Mira, hoy, hace 32 o 33 años que gané mi primer Rally de Montecarlo, si me hubieras preguntado entonces: ‘¿Tú crees que con 60 o 61 años vas a estar corriendo?’ Seguro que te hubiera dicho que no. ‘¿Crees que vas a ganar el Dakar con 61 años?’, estás loco, que te has tomado, que te has fumado. Pero si me preguntas el año pasado, te hubiera contestado que sí”.

En algún momento de la carrera cuando surgen dificultades, estás cansado, agotado, cuando pinchaste tres veces, ¿en ningún momento has tenido la debilidad de decir qué hago aquí? (Motos)

“No. Tengo que decir que físicamente, que es lo mas importante, he estado bien. Luego, la estrategia la hemos hecho bien, ha ido todo bien, y luego hemos buscado la suerte, la hemos luchado, la hemos peleado y hay que tener suerte. Hubo un día que pinchamos tres veces y estuvimos diez minutos parados esperando a nuestro compañero de equipo que venía detrás, teóricamente, porque tú no sabes si le ha pasado algo o también ha pinchado y lo mismo no llega. Pero tuvimos suerte, llegó, nos dejó las ruedas, pudimos seguir y ese día fue el que perdimos parte de la ventaja, nos quedamos a 13 minutos de Sebastien Loeb, que es un enemigo bastante potente”.

Tomarse la carrera con filosofía

En este Dakar, Sainz ha tratado “de divertirme, de disfrutar, ver siempre el vaso medio lleno, quizás en otras ocasiones había una sobrerreacción a situaciones, a momentos, pierdes un día x minutos y este año me he tomado la carrera con un poco más de filosofía y sobre todo tratando de divertirme y eso se ha notado”.

¿Lucas se lo ha pasado igual de bien que tú o habéis discutido?, le pregunta Motos.

“Hay momentos de mucha tensión, pero este año le dije, ‘ostras tío, genial, este año el mejor Dakar que has hecho’. ‘¿Por qué?’, me preguntó, ‘por lo que me has regañado’. Porque cuando vas y el copiloto te dice a la derecha y ves huellas que van para otro lado, tu tendencia es seguirlas y Lucas gritó, ‘¡qué no, qué no, a la derecha!’. Se ha enfadado más conmigo cuando he tratado de hacer lo que me salía de las narices. Yo creo que ha estado muy contundente y aguantarme a mí, también tiene mérito (risas).

La valentía de Audi

Sainz se refirió a la valentía de la marca de los aros al competir en el Dakar con un coche tan novedoso como el Audi RS Q e-tron, confesando que la primera vez que le llamaron de la marca para contarle el proyecto y “liderarlo junto con Peterhansel y Mattias Ekström, me dije estos de Audi… El primer año y el segundo con este coche tuvimos problemas, pero hay que ser muy valiente para en un rally de catorce días con calor, con saltos, llevar esta tecnología e intentar ganar”.

Motos quiso saber en que había notado el paso del tiempo a sus 61 años.

“¿En qué lo notas? Que vas con otra filosofía. Pero, al final, si estás allí, crees que puedes ganar. Obviamente, no soy el mismo que hace cinco años, que hace diez. ¿En qué lo noto? Pues, por ejemplo, me hacen falta gafas, te tienes que preparar más físicamente, hay que entrenar más que con 30 años, eso seguro, y diferente. Tengo la suerte de tener un buen equipo que sabe de que pie cojeo y siempre me preparo con ellos de la misma manera. Y hay que tener un poco más de fuerza de voluntad, porque entrenar te cuesta más, porque no es lo mismo hacerlo con 30, 50 que con 60 años.

La muerte de Carles Falcón

Respecto a la muerte del motorista Carles Falcón, Sainz recordó que “el mundo del motor, de vez en cuando, te recuerda que pueden pasar desgracias como esta. Nadie de los pilotos que están en la salida de cualquier carrera del mundo, sea de motos o de coches, piensas que te va a pasar algo, porque si lo pensaras obviamente no correrías”.

El permiso de Reyes para volver al Dakar en 2025

El director de El Hormiguero no dejo pasar la oportunidad de preguntar al campeón por los proyectos para el año que viene, a lo que éste le respondió “déjame disfrutar de este. Tenemos mucho la tendencia de pensar enseguida en lo siguiente y una de las cosas que da también la veteranía es disfrutar un poco más. Dicho esto, yo creo que Reyes (su mujer) que está por aquí, ya me ha dado permiso, lo que no sé es si habrá un proyecto, porque empezar un proyecto implica que el primer año es difícil que vayas a tener éxito, porque hay que poner a punto el coche y demás. Si me embarcase en un proyecto que ya tiene el coche listo, sería más fácil, pero lo primero que tengo que ver es si realmente hay algún proyecto, alguna marca que me apetezca, que me quiera embarcar y, desde luego, si voy será a intentar hacerlo como hasta ahora, hacerlo lo mejor posible”.

El pique de padre e hijo

Reconoció que Reyes sufre más con Carlos hijo que con él. La noche anterior al final de la carrera, la familia le dio la sorpresa de visitarle, su mujer y su hija Ana, mientras que Blanca, su otra hija, está embarazada y “no podía”, aseguró su padre. El que no estaba era su hijo, Carlos, al que echaba en falta, y pensó que bien podía estar allí, “pero no dije nada… Pero yo hubiese ido, si hubiera sido al contrario, pero me callé”, aseguró su padre entre risas. “Al día siguiente me fui a hacer la especial, ganamos y al llegar el primero que estaba allí era él, habían venido todos juntos y él se había escondido y al verle me tuve que tragar todos los pensamientos del día anterior (risas). La verdad es que se lo agradezco a todos y me dieron una gran sorpresa”.

Sainz contó también el pique que tienen ambos cuando compiten juntos al golf, al squash, conduciendo, “lo normal entre padre e hijo que quiere ganar uno al otro”.                          

(El Hormiguero de Sainz tuvo una audiencia de 4.599.000 espectadores, el más visto de la TV ese día).