Todo lo que se le puede pedir a un buen familiar lo tiene el espacioso Skoda Octavia Combi, que, además, puede disponer de un amplio equipamiento tecnológico. El precio ajustado y el parco consumo del motor TDI de 150 CV terminarán de convencer a los pocos incrédulos.
Un excelente familiar es el Octavia Combi, la versión wagon de la berlina checa. Como buen Skoda, el espacio es uno de sus claros puntos fuertes, tanto en el sitio disponible para cuatro adultos como en el maletero. Da igual la talla de los ocupantes, incluso pueden ser cercanos a los dos metros de altura, porque encontrarán acomodo tanto delante como detrás. En las plazas posteriores, hay varios elementos que aumentan el confort: salidas de aire, asideros, ganchos, cenicero, reposabrazos, anclajes Isofix y dos luces de lectura.
¡Y qué decir del cubículo para el equipaje! Los 610 litros disponibles es el sueño de cualquier cabeza de familia con hijos que tenga que cargar con sillas, maletas, etc. Y si hay que transportar objetos alargados, basta con abatir los asientos traseros (queda un escalón en esta posición). El maletero tiene formas regulares para aprovechar bien el espacio disponible y cuenta con dos luces, argollas, ganchos y toma de corriente. Debajo del plano de carga, hay una rueda de repuesto completa (de distinto tamaño que las otras cuatro, pero no de galleta), así que adiós al temor de un pinchazo. Si se quiere cargar el coche hasta el techo, hay en opción una red separadora entre el maletero y el interior para los ocupantes.
Motor 2.0 TDI de 150 CV
El archiconocido bloque 2.0 TDI del Grupo Volkswagen también se utiliza en el Octavia Combi. Esto es lo que comenté de este motor de 150 CV en un Volkswagen Golf, extrapolable al Octavia Combi: “Muy recomendable por la fantástica relación prestaciones/consumos que logra, desarrolla la potencia máxima a tan sólo 3.500 rpm y empuja desde mucho antes de las 2.000 vueltas, por lo que puede con un cambio cuyos largos desarrollos implican que la sexta velocidad sea plenamente operativa sólo en vías de primer orden. Nos ha gustado mucho su aislamiento, tanto acústico (apenas se percibe en el habitáculo, incluso en aceleraciones, y nada a velocidades de crucero) como de vibraciones (aunque aceleremos desde casi el ralentí en marchas largas, no hay temblores ni en volante, pedales o palanca del cambio). Sumados casi mil kilómetros, la mayoría en zonas interurbanas, el consumo medio logrado fue de 5,5 l/100 km, una fantástica cifra que permite lograr una autonomía de casi mil kilómetros. No fuimos buscando el mínimo gasto posible, pues incluso subimos puertos habiendo podido evitarlos. En terrenos desfavorables, no es fácil ver registros por encima de 7,5 l/100 km y en bajadas y llanos, no es extraño bajar de los 5,0 l/100 km. Todo un devorakilómetros económico y con buenas prestaciones. Por supuesto, incluye soluciones ecológicas BlueMotion, como Start&Stop, indicador de cambio recomendado de marcha, recuperador de la energía, etc.
Fantástico rutero
Como comenté en la prueba del Skoda Octavia 5p, el coche, con el tren de rodaje estándar (hay otro deportivo, opcional), “cumple con mucha brillantez en la faceta rutera. Como el interior está bien aislado de ruidos aerodinámicos y la suspensión absorbe con eficacia las irregularidades del asfalto, el confort es notable, por lo que el cansancio tarda mucho en aparecer. El conductor disfruta con un excelente tacto de la dirección y los pedales (excepto en algunas salidas desde parado, pues hay que pisar el acelerador más de la cuenta para evitar que se cale el coche), y con un comportamiento dinámico casi intachable, porque, con el checo, abordar curvas es una tarea sencilla. No es el más ágil, pero premia con una nobleza exquisita y permite divertirte en un puerto, incluso con curvas ratoneras”.
Opcionalmente, el Octavia puede equipar sistemas de seguridad vanguardistas: detector de fatiga, alerta por abandono de carril y por colisión frontal, cambio automático de luces cortas a largas y viceversa, faros bixenón adaptativos (1.125 euros), etc. Además, también hay disponibles varios navegadores y el Driving Mode Selection (100 euros), con cuatro programas de conducción: Normal, Sport, Eco e Individual, que varían la asistencia de la dirección y la respuesta al acelerador (sí se notan las diferentes puestas a punto).
La guinda al pastel, el precio. Con los 5.000 euros de descuento que se pueden conseguir con la campaña de la marca (-2.000 euros), la financiación con Skoda Finance (-2.000 euros) y el Plan PIVE (-1.000 euros), el coste de la versión TDI 150 CV y el acabado tope Elegance apenas llega a 21.870 euros. Si se quiere alguna variante más accesible, estará al alcance por menos de 20.000 euros, cifra muy ajustada teniendo en cuenta el tipo de coche que se va a adquirir.
GAMA OCTAVIA COMBI: Desde 15.660 euros (descuentos y Plan PIVE incluidos).
1.968 cc / 150 CV / 1.347 kg / 216 km/h / 5,5 l/100 km / 21.870 € (descuentos y Plan PIVE incluidos).
DESTACA:
– Habitabilidad, espacio y confort de marcha.
– Motor TDI elástico y ahorrador.
– Diseño y equipamiento más sofisticados.
MEJORABLE:
– Quinta plaza incómoda.
– Escalón al abatir los asientos traseros.
– Desfasado tirador de goma en el maletero.
EQUIPAMIENTO DE SERIE Y SEGURIDAD
Climatizador bizonal; llantas de 17 pulgadas; radioCD con lector de MP3 y conexiones auxiliares; Bluetooth; pantalla central táctil; asientos delanteros con ajuste lumbar; sensores de alumbrado, lluvia y aparcamiento trasero; retrovisores fotosensibles; control de velocidad de crucero; volante multifunción; faros antiniebla; Start-Stop; cambio recomendado de marcha; retrovisores abatibles eléctricamente; parrilla frontal cromada, etc. Seguridad: Airbags frontales, laterales, de cortina y de rodillas para el conductor; programa electrónico de estabilidad (ESC); detector de fatiga; capó activo; anclajes Isofix; freno multicolisión en caso de accidente; reposacabezas activos, etc.