El pasado viernes se celebró en Madrid la final nacional de Mini Bowling, una divertida competición con el nuevo coche del Grupo BMW en el que éste se empleaba como bola para derribar el máximo número posible de bolos hinchables.
El Centro Logístico Abroñigal, en Madrid, fue la sede de la final nacional de Mini Bowling, una divertida competición con el nuevo coche del Grupo BMW en el que éste se empleaba como bola para derribar el máximo número posible de bolos hinchables (había seis en total).
¿Cuál era la forma de jugar? Muy sencilla. El Mini, con el control de estabilidad desconectado y con el neumático trasero derecho de nylon (muy deslizante), avanzaba por una recta a una velocidad máxima de 40 km/h y, al llegar a la zona de los bolos, el conductor debía hacer un pequeño trompo para derribarlos. Todo esto, acompañado por un experto monitor para limitar al máximo los riesgos. Sin duda, una experiencia muy divertida y perfectamente organizada, pues la bolera contaba con speaker, música en directo y zona de restauración (bebidas, aperitivos, etc).
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