BMW renueva totalmente sus maxiescúteres con una estética más actual y moderna, sobre todo el Sport, nuevos detalles y acabados, mejor equipación y grandes mejoras técnicas, entre ellas la transmisión CVT y el embrague, más velocidad y el novedoso sistema de escape cuyo sonido puedes escuchar en el vídeo. El PVP del Sport es 11.400 euros y 11.700 euros el GT.
Atractiva estética
Los nuevos maxiescúteres de BMW presentan un diseño que les confiere una estética muy atractiva, sobre todo el Sport, cuya deportividad y comportamiento me encanta. Atractivos, modernos y actuales, verlos pasar, especialmente el Sport (de nuevo es éste el que más mola, sobre todo vestido con el nuevo y espectacular color Naranja Valencia), es girar la cabeza para verlos, pues ambos son llamativos.
Y si verlos es un espectáculo, conducirlos es una gozada, pues son más dinámicos, ágiles y ergonómicos. Con su motor bicilíndrico de 60 CV de potencia y las grandes mejoras técnicas que incorporan, su respuesta al acelerador es inmediata, con un mayor empuje desde abajo y reacciones más espontáneas. Además, esas mejoras también se dejan notar en la velocidad máxima, ganando 5 km/h más, alcanzando ahora 180m km/h.
Los dos acogen un pasajero con gran comodidad, mayor el GT por su concepto viajero, pero también en el Sport el de atrás viajará perfectamente. Bajo el asiento, el baúl, que en el GT es de gran capacidad, y el Sport la tiene gracias al FlexCase, invento made in BMW por el que se aumenta el espacio de carga, cuando la moto está aparcada, pudiendo guardar incluso un casco integral.
Nueva transmisión variable CVT
Otra de las mejoras técnicas de ambos C, es la nueva transmisión variable CVT, con nuevos reglajes, aumento del peso de los rodillos y nuevas relaciones de transmisiones. También el embrague se estrena, teniendo ahora muelles más suaves y superficies de fricción optimizadas. Con la renovación del conjunto, los maxiescúteres entregan la potencia de forma más inmediata a la par que sedosa, pues no hay ni pausas ni tirones.
Sonido más grave y personal
Lo más llamativo de la nueva estética es el novedoso e impactante sistema de escape, ahora con doble salida, que ha sido totalmente renovado, integrando el catalizador, y teniendo un nuevo silencioso de absorción de doble flujo, reduciendo el peso del conjunto, así como las emisiones contaminantes y acústicas (Eu 4 y ECE R41-04). Con él, además de ganar deportividad y atractivo, se consigue un sonido más grave y exclusivo, algo que se les venía demandando a ambos escúteres cuando aparecieron en el mercado en 2012, seguramente porque, en el caso del Sport, se le compara al T-Max de Yamaha, su más directo rival, cuya sonoridad es de lo más personal y distinguible.
Suspensión y geometría actualizada
La suspensión también se ha beneficiado de mejoras, pues se ha actualizado. La horquilla delantera y el amortiguador trasero han suavizado su rigidez un 10%, obteniéndose unas reacciones más precisas y confortables. También se ha mejorado el acceso a la precarga de ese amortiguador trasero. Respecto al caballete central, que antes era no era lo suficientemente práctico debido al esfuerzo de su manejo, se ha variado su posición y geometría, facilitando así en un 30% la maniobra de subir la moto en él, que ahora es mucho más fácil.
Mas beneficios en ambos escúeteres es la incorporación del nuevo control automático de estabilidad (ASC), que además es de serie junto con el BMW Motorrad ABS, ambos con testigos en el nuevo cuadro de mandos, cuyo diseño es más visual, claro e informativo.
Primer asistente de visión lateral en una moto
Como novedad en las opciones, el asistente de visión lateral (BMW Motorrad Side View Assist), sistema de seguridad en el que BMW vuelve a ser pionero, pues se aplica por primera vez en una moto, en esta ocasión en el C 650 GT. Este sistema detecta los vehículos que se encuentran en el ángulo muerto de la visión de los retrovisores (funciona en ambos de forma independiente), avisando cualquiera de ellos con el encendido de un triángulo de atención situado en los retrovisores.
Varias alturas al suelo y colores únicos
Uno de los problemas de ciertos usuarios cuya talla es más bien ibérica, es la altura al suelo, pues algunos llegan a él de puntillas. Para contrarrestarla la falta de talla, los dos C contemplan dos alturas, 780 mm y 800 mm el Sport y 785 mm y 805 mm el GT. En mi caso, que tampoco soy un bigardo alemán, con ambos llego al suelo con las suelas de las botas (siempre o, en su defecto, botines. Los pies bien sujetos y protegidos) bien asentadas, aumentando la confianza, sobre todo en los atascos.
El equipamiento opcional de ambos modelos es muy profuso y atractivo, con una oferta amplia como el soporte Smartphone, pantalla Sport, Navigator V, topcase, asiento Sport, bolsa central, asiento Exclusive, Softbag, piezas cromadas, intermitentes Led, deflectores y un largo etcétera.
También hay una línea de Equipamiento Motorista Ride con una oferta para ir guapo y a tono con cualquiera de los dos C, como chaquetas de piel, casco AirFlow2, zapatillas Ride, etc.
Los colores de serie, en el C 650 Sport y C 650 GT, son el Negro Blackstorm metalizado y el Blanco Lightwhite y dos opcionales, el espectacular Naranja Valencia metalizado mate para el Sport y el Frozen Bronze metalizado el GT.
Maxiescúteres rápidos y con respuesta
Conducir ambos C es una gozada, porque ambos ofrecen prestaciones y comportamiento de moto gorda. Con 60 CV (17 CV más que el T-Max, la referencia, al menos para el C 650 Sport, su más directo rival, como cito arriba) y un peso de 249 kilos (el Sport y 261 kilos el GT), tienen unas cualidades dinámicas magníficas. Reconozco que todo lo deportivo me mola, por eso el que me gusta más de los dos es el Sport. Para empezar, su nueva estética es preciosa, tiene forma de flecha y con el llamativo y espectacular color Naranja Valencia (homenaje a la ciudad donde se hizo la presentación mundial), no pasa desapercibido. El Sport es para dar caña y el GT para viajar como un señor. El primero tiene una posición menos cómoda (ello no significa que no lo sea), con las rodillas más altas y el cuerpo más esbelto. Con el otro vas repantingado en su confortable asiento, gracias también al respaldo, que te permite apoyar la espalda, lo que en viajes largos se agradece. Curiosamente, con el GT tocas mejor al suelo que con el Sport debido a la posición, más baja en el anterior que en este.
Con el Sport las reacciones son más vivas, más inmediatas, con una salida en parado de gran premio, pues sale como un disparo. En el GT todo eso es más comedido (tal vez por los kilos de más), menos rápido, pero sin lentitud. Los dos son ágiles, metiéndote entre los coches atascados con gran dinamismo y seguridad, claro que con la estilizada Sport es algo más fácil. En carretera de curvas, ambos se defienden, si bien el más deportivo (el Sport nuevamente) se tira a los vértices de ellas con decisión y seguridad, mientras que al GT lo tienes que acompañar. Sin embargo, en autopistas, este último es una pasada, viajando con él en primera clase, gracias a su ergonomía y esa pantalla eléctrica cuya altura varias a voluntad y cuando quieres con sólo apretar el botón izquierdo del motor eléctrico.
De sorprendente se puede catalogar el invento de BMW del asistente de visión lateral (BMW Motorrad Side View Assist). De hecho son dos, uno en cada soporte de ambos retrovisores, en los que hay un triángulo que se encienden indistintamente cuando el sistema detecta que hay un vehículo que no puedes ver por ese ángulo muerto que esconden los retrovisores (funciona exactamente igual que el de los coches, sólo que, en este caso, BMW ha sido el primero en adaptarlo a una moto, nuevo pelotazo de la marca alemana), siendo de gran ayuda, sobre todo viajando.
Ya sé que estáis esperando que hable del nuevo sonido que, viendo los nuevos escapes de doble salida, indefectiblemente han de tener. Y sí, nuevo y diferente es la sonoridad de los C, que en el Sport es algo más acusado, más deportivo. En ambos lo que escuchamos es un sonido más grave y personal que los modelos de la primera generación (ved el vídeo, si bien la grabación no se oye del todo bien, pues el ruido del escape queda apagado al escucharse más el del motor) y habrá que esperar a que Akrapovic haga su versión de esa sonoridad, que a buen seguro convertirá en sinfonía.
En definitiva y tras lo probado (más bien poco), los dos C me gustan mucho más que antes, por estética, técnica y comportamiento. Ambos pueden sustituir a una moto sin complejos, quiero decir que los dos son motos totales, pues callejean magníficamente y en carretera actúan con total solvencia. Con el Sport irás más deportivamente (recuerda que el excelente sistema de las tres posiciones de la pantalla, sigue estando, lo único que es manual -el motor eléctrico es más dinero y peso-, protegiéndote de las inclemencias cuando viajes) y con el GT disfrutarás de las grandes rutas. Tú decides cual, pero con cualquiera de ellos disfrutarás por su polivalencia, prestaciones y dinamismo.
El C 650 Sport y el C 650 GT se pondrán a la venta en los concesionarios BMW Motorrad el próximo 5 de diciembre. Los precios, 11.400 euros el primero de ellos y 11.700 euros el GT.
Resumen de las novedades C 650 Sport y C 650 GT
Diseño completamente nuevo del BMW C 650 Sport.
Nuevos detalles de estilo para el BMW C 650 GT.
BMW Motorrad ABS y ASC de serie.
Nuevos reglajes CVT y embrague mejorado.
Normativa EU4.
Nuevo reglaje de suspensiones.
Posición y geometría mejorada del caballete central.
Escape totalmente nuevo, con mejor sonido.
Asistente de visión lateral (BMW Motorrad Side View Assist), para BMW C 650 GT.
Nueva instrumentación.
Campaña de lanzamiento, regalo paquete alta gama.
Segunda generación de los maxiescúteres BMW
En 2o12, BMW presentó sus primeros maxiescúter. El C 600 Sport y C 650 GT llegaron dentro de un nuevo concepto lanzado por la marca alemana al que llamó Urban Movility o movilidad urbana, primando el confort, eficiencia y agilidad.
Dos años después, en 2014, llegó el C Evolution, el primer maxiescúter totalmente eléctrico, vehículo que puede llegar a hacer hasta 100 km con una carga de batería. Silencioso, ecológico (al no llevar motor de combustión no emite emisiones de ningún tipo) y muy práctico, el escúter de BMW se ha convertido en todo un referente de los nuevo vehículos de energía renovable que veremos en las ciudades en un futuro próximo. Prueba de ello es que la Guardia Urbana de Barcelona adquirió una flota de C Evolution para este cuerpo de vigilancia de las calles de la ciudad Condal.
Ahora, tres años después del lanzamiento de los primeros C, llega la segunda generación con muchas evoluciones respecto a los anteriores, habiendo vendido en España cerca de 3.000 C’s en estos tres años (728 en 2012; 1.075 en 2013 y 1.127 en 2014. Faltan las ventas de 2015), con una cuota de mercado del 27% en el último ejercicio, 28% si añadimos al C Evolution.
Por José Mª Alegre
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