
Triumph ha presentado la nueva Bonneville Bobber, una moto que llega con la idea de recuperar el concepto hot-rod original y con un motor como el de la T120 aunque con una puesta a punto específica. Sin duda, un vehículo con el que nadie pasará desapercibido.
La nueva Triumph Bonneville Bobber es ya una realidad. La marca la ha presentado en Londres con el firme objetivo de recuperar el concepto hot-rod original, y todo ello junto a un motor de 1.200 cc como el de la Bonneville T120 que dispone de una puesta a punto específica para aportar más para a bajas revoluciones. Éste, con un calado de 270 grados, se asocia a una caja de cambios de seis velocidades. El motor además dispone de toda la tecnología ya conocida en la nueva generación Bonneville, con elementos como el acelerador electrónico, dos modos de conducción (ROAD y RAIN), sistema de control de tracción desconectable, embrague asistido, sistema de inyección camuflado bajo su estilo clásico y refrigeración líquida con un exclusivo radiador y un ventilador más grande.
Otras características de la nueva Triumph Bonneville Bobber las encontramos en la nueva caja de admisión con dos filtros de aire, un exclusivo sistema de admisión y escape y un nuevo eje de tracción.
Lo que han buscado los ingenieros responsables de la creación de la Triumph Bonneville Bobber es crear una moto con todo el espíritu clásico pero sin perjudicar la eficacia y el confort de la misma. Para ello se ha fabricado un nuevo chasis a medida, una nueva horquilla adaptada, un asiento de baja altura y se ha adoptado una posición de conducción totalmente regulable. Contaremos a su vez con elementos como el ABS, el inmovilizador y el faro trasero de LED.
Otra de las características destacadas de la Triumph Bonneville Bobber es la presencia de una rueda trasera ancha, equipando una llanta trasera clásica negra de radios de 19”x2,5” en la zona delantera y de 162×3,5” en la trasera. Esta apuesta deriva en una estabilidad a prueba de bombas algo a lo que también contribuyen la innovadora estructura a modo de basculante con soportes para un caballete central y la suspensión trasera con mono-amortiguador oculto bajo el asiento.
Las líneas minimalistas y la silueta baja son las claves estéticas de la nueva Triumph Bonneville Bobber, que dispone además de un manillar ancho y plano, carrocería y faro reducidos al mínimo, depósito esculpido y una imprescindible zaga de aspecto rígido. Contaremos además con multitud de detalles como los emblemas del motor 1200HT en bronce y el característico escudo triangular de la marca, tapas de motor cepilladas, tapón del depósito con cierre y torretas del manillar en plateado satinado y grafito. Todo esto tiene su remate con la posibilidad de elegir la moto entre cuatro colores diferentes, como son el Ironstone, con acabado mate, el Morello Red, el Competition Green y el Frozen Silver. Además, Triumph nos recuerda que tenemos a nuestra disposición más de 150 accesorios disponibles para personalizar esta moto tan especial.
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