MotoGP. Valentino Rossi, la ilusión de un joven de 36 años

El Mundial de Motociclismo echó a andar y allí estaba de nuevo Valentino Rossi dispuesto a batirse en duelo con toda la pléyade de jóvenes que sueñan con los laureles. Él, como éstos, también anhela ganar al mejor, al campeón, a Marc Márquez, y en la primera de MotoGp, ‘Vale’, a sus 36 años, en una carrera que merece guardarse en vídeo, lo consiguió.

En la primera prueba de MotoGP, la que abre la temporada 2015, las espadas estaban en todo lo alto. El sábado, la ‘pole’ la consiguió quien no suele, Dovizioso, que parece que, ¡por fin!, ha conseguido tener la Ducati que quería y necesitábamos los aficionados para aumentar la emoción. Y debe ser cierto, lo de la clara mejoría de la moto roja, digo, pues su compañero de quipo, Iannone, fue cuarto, y en carrera estuvo en cabeza batiéndose el cobre con ‘Dovi’ y ‘Vale’, trío que copó el podio, cajón inédito desde hacía diez años, pues en él siempre había un español.

El caso es que en carrera, Jorge Lorenzo puso el trabajo, liderándola prácticamente toda ella, para, al final, llevársela Rossi, que, saliendo en puestos bien retrasados, llegó al grupo de cabeza, comandado por su pareja de ‘box’, además de sus dos compatriotas. El italiano, a sus 36 años, perseveró, luchó, trabajo y, al final, no sólo se acercó al trío de arriba, sino que les superó, dejando atrás a Iannone y Lorenzo, para, en una memorable vuelta final, con su compatriota Dovizioso echándole el aliento en el cogote gracias al avión que tiene por Ducati, le ganó unos metros en la zona revirada del circuito para que en la recta de meta no le pudiera superar a pesar de su mayor aceleración.

Por detrás del de Tavulia, el resto, incluido su ‘compa’ Lorenzo, su ‘enemigo’ Pedrosa y la ‘bestia’ insuperable de todos, Márquez, que cierto es que tuvo un incidente en la primera vuelta que le llevó a cerrar el pelotón, pero eso forma parte de las carreras y Rossi le ganó la partida.

Me encanta que Rossi se haya apuntado la primera del Mundial y no porque no me guste que ganen los nuestros. Pero su victoria revitaliza MotoGP, le da emoción y promete buenas carreras. Además, Rossi es el talento, la ilusión, la superación (a su ‘provecta’ edad, ha tenido que ‘aprender’ a pilotar diferente para estar a la altura del veinteañero -22 años- Márquez), la simpatía y el buen royo y tipos así nos hacen disfrutar. Se lo merece.

Veremos que pasa en la siguiente cita, la que tendrá el circuito preferido del de Cervera, Austin, EEUU, como escenario, pero tendrán que espabilar todos, porque Rossi se ha apuntado la primera y ya se sabe que quien da primero…

Jorge Lorenzo, la decepción

El mallorquín puso la responsabilidad, el trabajo, las ganas y también el desgaste, pero fue baladí. Porque tan elevado esfuerzo no tuvo la recompensa merecida, ni tan siquiera con el último peldaño del podio. Lorenzo abrió la carrera durante tres cuartas partes de la misma, para, al final, ser pasto del empuje de Valentino y de la mala elección de neumáticos.

Efectivamente, el ‘compa’ de ‘Vale’ lucho con Dovizioso e Iannone durante buena parte de la carrera, se mantuvo primero muchas vueltas, pasándose y repasándose con ‘Dovi’, al que le sobran kilómetros de velocidad punta en el puño derecho de su Ducati. Pero, al final, cuando a falta de pocas vueltas para acabar la prueba, Rossi dio cuenta del trío de cabeza, rebasando primero a Iannone y luego a Lorenzo, el mallorquín se vino abajo, fruto de la inadecuada elección de las gomas de su Yamaha. Lo dicho, la decepción, porque los tres italianos sí acertaron con los Brigestone, mientras que él, fue todo lo contrario, y le sobra experiencia para que eso no le hubiera ocurrido.

Pedrosa, la pesadumbre

Dani Pedrosa, el eterno segundón de MotoGP, el chaval que nos hizo vibrar de emoción en sus carreras en 125 y 250 después, con demostraciones épicas de valentía y pundonor luchando a brazo partido con Lorenzo, se retira. La decisión la ha tomado después del sexto puesto en Qatar, saliendo el segundo tras conquistar ese puesto en la ‘pole’ del sábado, por detrás de Dovizioso. Acabada la prueba, el bravo y honesto piloto del Resol Honda anunció que se retiraba de las carreras en tanto no solvente el problema de su brazo derecho que le produce dolor, fatiga y pérdida de fuerza en ese miembro. O sea, el conocido en los pilotos de motociclismo como síndrome compartimental, afección seria que invalida e imposibilita. Ante esa incapacidad, Pedrosa ha preferido ser justo e íntegro y anunciar su problema, asegurando que no sabía cuando iba a volver, dejando las manos libres a su ‘team’ para que, en su ausencia, que espero no sea muy prolongada, busquen otro piloto que compita con su moto.

La mentamos la retirada de Pedrosa. Ojalá sea temporal y podamos disfrutar de su fino pilotaje una vez más. ¡Ánimo Dani!

Márquez, la fogosidad

La primera carrera del año para Marc Márquez no se puede decir que le saliera muy bien. La sorpresa ya se produjo el sábado, en la sesión para formar la parrilla de salida del domingo. Allí, tanto Dovizioso como Pedrosa, primero y segundo, respectivamente, le arrebataron la primera gloria del fin de semana que el de Cervera ha disfrutado tantas veces, la ‘pole’, para el domingo disfrutar de la segunda, la victoria.

Pero en el trazado de Losail, Márquez, pecando de nuevo de exceso de fogosidad, el mismo sobrante que le ha jugado malas experiencias cuando no tenía tanta, le venció. Así, en la sesión del sábado, no pasó del tercer puesto y en carrera, del cuarto. Una salida de pista en la primera vuelta, debido al toque con otro piloto, le llevó a retornar al circuito en última posición. A partir de ese momento, el mayor de los hermanos más ‘racing’ del Mundial (no se me vayan a molestar los ‘broder’ Espargaró) inició una remontada de esas que asustan y levantan de los asientos a los espectadores. En su cabalgada, se llevó por delante un cable de la moto de Bautista y no lo tiró al suelo porque tuvo la destreza de los campeones para no ser engullido por el asfalto y los excesos del catalán. Pero el de Talavera, que este año estrena montura en el retorno de Aprilia a Mundial, tuvo que retirarse por la maniobra de aquel, al que le dedicó una frase que describe con exactitud el comportamiento del campeón: “Parece que Márquez cree que corre solo”.

Del último al quinto y de haber tenido un par de vueltas más, habría rebasado a Lorenzo, cuarto, pues lo tenía a pocos metros cuando el de la bandera a cuadros la sacudió. Mala jornada para los españoles, pues no solamente en MotoGP no se subió nadie de los nuestros al podio (los tres fueron italianos), sino que en el resto de categorías sucedió lo mismo, algo que no pasaba desde hacía diez años. Alguna vez tenía que pasar.