En septiembre, 114 personas perdieron la vida en las carreteras españolas, trece más que un año atrás. Tres de cada diez accidentes mortales tuvieron una misma causa: la distracción. En una sociedad hiperconectada, el móvil se ha convertido en cómplice involuntario de la tragedia. La tecnología, advierten los expertos, debe volver a ser aliada, no amenaza.
Un segundo, una vida
Basta un parpadeo. Un gesto que dura menos de lo que tarda un coche en recorrer diez metros a 100 km/h. Un segundo mirando el móvil, una notificación, una llamada… y el tiempo se detiene. Tres de cada diez accidentes mortales en España tienen ese origen mínimo, invisible y cotidiano: la distracción al volante.
Los datos de la Dirección General de Tráfico correspondientes a septiembre de 2025 son contundentes: 114 fallecidos, trece más que el año anterior, en un mes de intensa movilidad con más de 40 millones de desplazamientos de largo recorrido. La estadística revela una tendencia inquietante: la carretera se cobra vidas al mismo ritmo que crece nuestra dependencia de la pantalla.
Los conductores distraídos, explican los expertos, reaccionan tarde, giran bruscamente, pierden la percepción del entorno. A menudo no recuerdan ni cómo sucedió. El problema no está solo en la velocidad o en la imprudencia, sino en una atención fragmentada, devorada por la urgencia digital.
El móvil, compañero y verdugo
Uno de cada cuatro conductores reconoce usar el teléfono mientras conduce. Llamadas rápidas, mensajes urgentes, notificaciones laborales o personales… La necesidad de estar conectados ha convertido el trayecto en un nuevo escenario de multitarea, donde el peligro se camufla bajo la apariencia de rutina.
Vivimos en una sociedad donde la conexión es permanente y el tiempo, escaso. “El nivel de digitalización nos ha hecho dependientes de la inmediatez”, explican desde el sector de la seguridad vial. La frontera entre lo importante y lo prescindible se ha difuminado. Lo doméstico y lo laboral viajan con nosotros en el asiento del copiloto.
Pero cada vez más voces advierten de un cambio necesario: humanizar la tecnología, devolverle su papel de herramienta al servicio de la vida y no al revés. “La tecnología debe ser una aliada, no una fuente de riesgo”, señala José González Osma, director general de ADT. “Necesitamos soluciones intuitivas que simplifiquen la gestión cotidiana sin distraer al conductor”.
El coche como extensión del hogar
En esta “vida conectada”, el automóvil se transforma poco a poco en una extensión del hogar. Ya no es solo un vehículo, sino un espacio inteligente desde el que se pueden gestionar alarmas, luces o cámaras de seguridad sin apartar la vista de la carretera.
ADT, empresa líder en sistemas de seguridad, ha desarrollado una integración que permite controlar el sistema de alarma del hogar desde la pantalla del vehículo, a través de Apple CarPlay y Android Auto. Una forma de estar informado y tranquilo sin caer en el riesgo del gesto fatal de mirar el móvil.
Con un solo toque, el conductor puede activar o desactivar su alarma, revisar notificaciones del hogar o programar escenas preconfiguradas de “En casa” o “Ausente”, todo desde la interfaz del coche. El sistema elimina la necesidad de manipular el teléfono, reduciendo así las distracciones y aportando serenidad al viaje.
“Buscamos mejorar la experiencia del usuario, darle control sin sacrificar seguridad”, explica González Osma. “Queremos que la tecnología acompañe, no interrumpa”.
La frontera entre lo útil y lo letal
La conectividad, bien usada, puede salvar vidas. Mal gestionada, las destruye. En ese filo se mueve nuestra sociedad moderna: entre el deseo de controlarlo todo y el peligro de no controlar nada.
En el fondo, los accidentes por distracción no son solo una estadística: son un espejo de nuestra forma de vivir. Cada vez más deprisa, más pendientes de lo inmediato, menos conscientes del presente. El volante, símbolo de dominio, se convierte en una trampa cuando la atención se fragmenta entre pantallas.
Y, sin embargo, hay esperanza. Innovaciones como las que integran conducción y seguridad doméstica abren un camino donde la tecnología no roba atención, sino que la devuelve. Donde mirar la carretera vuelve a ser mirar la vida.
El piloto turco Toprak Razgatlioglu (BMW) se proclamó en el Circuito de Jerez-Ángel Nieto tricampeón del mundo de Superbikes tras… Leer más
Más de 25 piezas del Museo Opel de Rüsselsheim y el visionario Corsa GSe Vision Gran Turismo aterrizan por primera… Leer más
La Toyota GR Cup Spain afronta su recta final en el Circuit Ricardo Tormo de Valencia, donde Daniel Losada… Leer más
La nueva Honda CB1000F 2026 revive el espíritu de los años 80 con una elegancia brutal. Heredera del linaje CB,… Leer más
Stellantis presentó en Turín ‘Stellantis Philanthropy’, una nueva iniciativa global que unifica todas las acciones de compromiso comunitario de la… Leer más
En Roma, cruzar un paso de peatones es casi un acto de fe. La ciudad late al ritmo de motores… Leer más