El Active Tourer es el primer monovolumen compacto de BMW y el Gran Tourer la evolución lógica del anterior. Con 21,4 cm más que su hermano ‘pequeño’, tiene capacidad para 7 plazas y un maletero de hasta 1.905 litros, haciéndolo muy práctico, tanto que resuelve la vida a las familias y a la gente activa y dinámica. Con la motorización 2.0 diésel de 150 CV, nos ha encantado. Por 35.648 euros.
El Gran Tourer, al igual que el Active Tourer del que deriva, no solamente es el primer monovolumen de la firma bávara, sino también el primer tracción delantera de BMW. Y, curiosamente a lo que podría parecer en una primera valoración visual, es un producto genuinamente BMW en cuanto a la estética, acabados y confort, pero también al conducirlo, pues sus maneras, tacto y comportamiento siguen siendo, a pesar de no ser un todo atrás, las que distinguen a los productos que llevan el emblema azul y blanco sobre el capó.
La competencia?
El modelo, además, no es una novedad más con la que aumentar la gama, está fabricado con toda la mala intención (la de conseguir nuevos clientes, pues según sus responsables el 70% de los compradores del nuevo coche se estrenarán en la marca), compitiendo con la oferta de monovolúmenes compactos existentes en el mercado, aunque esa competencia no es premium como si lo es el modelo que nos ocupa.
Con 7 plazas opcionales, pues por la tercera fila de asientos (1+1) retráctil (las dos butacas individuales están plegadas y enrasadas perfectamente en el piso del maletero, emergiendo al tirar del respaldo de cada uno de ellos mediante una cinta), que sacamos a voluntad, deberemos abonar 900 euros, tenemos otras propuestas. Estas son el Toyota Verso (4.460 mm), Citroën Grand Picasso (4.597 mm), Peugeot 5008 (4.529 mm), Kia Carens (4.525 mm) o Renault Grand Scénic (4.573 mm). El Gran Tourer tiene una longitud de 4.556 mm, 1.800 de ancho y 1.608 la altura, pero, repito, su oferta pertenece al segmento de los premium y, en la actualidad no tiene competencia, de ahí que refleje los modelos con igual número de plazas, pero cuyos precios y pedigrí están por debajo del alemán.
Para familias y gente dinámica y deportiva
De los 21,4 cm que gana el Gran Tourer respecto a su homónimo, 11 de ellos lo son para aumentar la batalla, dando como resultado un compacto muy espacioso y habitable, perfecto para familias o bien para gente deportiva que necesita un automóvil con gran capacidad de carga para llevar bicicletas, tablas de surf o de esquí, tiendas de campaña, etc, porque el interior del BMW es casi como la plaza de Tiananmén, con un maletero de 645 litros (sin la tercera fila, 177 litros más que el Active Tourer), ampliables a 805 litros al modificar el ajuste longitudinal de la segunda fila de asientos, llegando hasta los 1.905 litros con los asientos traseros abatidos. En un doble fondo de 100 litros de capacidad situado bajo el piso, junto al portón trasero, que se abre y cierra automáticamente sin pagar sobreprecio alguno, encontramos la rueda de emergencia (opcional, salvo que nos contentemos con el kid de reparación de pinchazos) y también la cortina enrollable para aislar el equipaje de las miradas externas. Por otra parte, el habitáculo cuenta con muchos huecos para dejar objetos medianos, con bolsas en las puertas en las que caben botellas grandes y unos prácticos cajones situados bajo los asientos de la segunda fila.
A la tercera fila se accede abatiendo el asiento de la segunda (fila corredera con la que aumentamos a voluntad la distancia a los dos respaldos delanteros hasta en 13 cm, según las necesidades de sus tres ocupantes) situado junto a la puerta, operación nada costosa, incluso para un adulto, aunque en los dos asientos suplementarios mejor albergar a gente de poca altura.
El interior del Gran Tourer es magnífico. Luminoso, bien acabado, con buenos materiales y todo disciplinada y perfectamente distribuido, el habitáculo es un ejemplo de cómo sentarte en un coche y sentirte a gusto nada más hacerlo. BMW sabe cómo hacer las cosas para que la conducción, actividad a la que dedicamos muchas horas, sea agradable y satisfactoria.
Interior ‘premium’
El puesto de conducción es una delicia. Gracias a la regulación eléctrica (opcional: 1.086 euros) del asiento, confortable y perfecto en la sujeción del cuerpo, y las dos posiciones (altura y profundidad) del volante multifunción, el encaje del conductor es magnífico.
Frente a mí, el cuadro, con las dos esferas (ver fotografía), y en el centro del salpicadero, la pantalla fija central en color de 8,8 pulgadas (de serie lleva la de 6,5) cuando optamos por la opción Navigation Plus (que, además del navegador y la citada pantalla de mayor tamaño, incorpora también otra TFT de 5,7 en el cuadro de instrumentos y el Head-Up Display por 2.841 euros. También lleva la visión de la cámara trasera para las maniobras de aparcamiento, por la que deberemos pagar 456 euros).
Orientada hacia el conductor, la consola central, con los sistemas de audio, aire acondicionado y el Driving Experience Control, mando con el que seleccionamos los modos EcoPro, Comfort y Sport, tres configuraciones distintas que modifican el comportamiento del motor, la caja de cambios (cuando es automática, como en nuestra unidad, que es de 8 velocidades), la dirección (asistida eléctricamente con Servotronic, de serie) y la suspensión (si es electrónica: 595 euros). Y junto a la palanca, el jockstick o ruedecilla con la que manejamos el navegador y toda la profusa información de la pantalla.
Con el sistema de acceso y puesta en marcha que nos permite llevar la llave en el bolsillo (opción: 463 euros), pulso el botón de arranque/apagado y me pongo en movimiento. La marcha del Gran Tourer con el motor diésel 2.0 de cuatro cilindros turbo, inyección directa por conducto común y una sobrada potencia de 150 CV a 4.000 vueltas y par de 330 Nm a partir de 1.750 rpm, sin duda la motorización más recomendable, es todo suavidad. Silencioso y sin vibraciones, su respuesta es progresiva y de acción inmediata. Sus registros así lo ratifican. De 0 a 100 km emplea 9,3 segundos y su velocidad máxima es de 203 km/h. Los consumos son contenidos, anunciando la marca 4,9 l/100 km en ciudad, si bien a nosotros no nos bajó de los 7 litros por Madrid, con una media durante la prueba de 6,1 l/100 km, que me parece ajustado para un coche de este porte y cargado casi a tope en tramos largos de la prueba.
Un tracción delantera diferente a los ‘todo atrás’ de BMW
Dinámicamente, el BMW se mueve con mucho aplomo. Es curioso, porque siendo un tracción delantera, las sensaciones son diferentes (y se aprecian, ya lo creo) al tradicional todo atrás del resto de modelos de BMW (yo destacaría su facilidad de conducción y suavidad), resultando muy agradable porque la percepción, y también la realidad, es de tenerlo todo bajo control.
En curvas se sujeta muy bien, apenas balancea en los cambios rápidos de sentido (y eso que tiene 5,3 cm más de altura que su broder), si bien su concepción de coche familiar sitúan sus mayores virtudes en carreteras de trazados suaves, autovías y autopistas. Ese es su hábitat natural, efectivamente, pero eso no quiere decir que no nos permita divertirnos en tramos serpenteantes, aunque mejor hacerlo sin la parentela. El cambio automático, rápido y efectivo, es otra delicia (ya he dejado escrito en más de una ocasión que soy un enamorado de este tipo de cajas de velocidades, porque son cómodas y efectivas, con la dualidad de permitirnos ir relajados sin tocar la palanca o levas en el volante, de haberlas, o disfrutar con el secuencial). La dirección es precisa y la suspensión realmente confortable.
Me gusta el BMW Serie 2 Gran Tourer, que bien podría ser mi coche de tener familia dependiente (ya todos vagan por el mundo con oficio y beneficio) o necesitar capacidad de carga para trajinar el material deportivo (que tampoco es mi caso, pues la moto y las zapatillas de correr son mis mayores necesidades deportivas y la primera no cabe en monovolumen alguno y las segundas si lo hacen en la moto).
El Gran Tourer es un monovolumen bonito estéticamente, práctico, espacioso, de satisfactorio conducir, seguro, muy confortable y con mucha clase, claro que hay que pagarla, 35.648 euros el modelo probado (que lleva un equipamiento de serie profuso. Ver ficha), incluyendo el cambio automático y las dos plazas suplementarias, aunque sin sumar las opciones apuntadas. (La versión más económica es el 216d de 116 CV: 29.950 euros). ¿Y hay rivales parecidos, que no iguales? Sí, pero no son BMW.
Por José Mª Alegre
DESTACA
Gran capacidad.
Habitáculo práctico y distinguido.
Motor y confortabilidad.
MEJORABLE
Precio.
Demasiadas opciones.
Asientos tercera fila para gente menuda.
EQUIPAMIENTO
Airbags frontales conductor y pasajero, de cabeza delanteros y traseros y laterales delanteros; ABS; asistente de arranque en cuesta y de frenada; control de estabilidad (DSC) con Performance Control; control de presión en neumáticos; desactivación del airbag del acompañante; dirección asistida eléctrica con Servotronic; fijación ISOFIX en plazas traseras y para anclaje de asiento infantil en asiento del acompañante; llamada de emergencia inteligente incluyendo TeleServices; luz de conducción diurna en técnica LED; mandos multifunción en volante; ordenador de a bordo; retrovisores exteriores con calefacción; accionamiento automático del portón trasero; acristalamiento de protección solar y térmica tintado en verde; aire acondicionado; asiento 2ª fila con respaldo regulable en inclinación; asiento de 2ª fila con ajuste longitudinal; Asientos delanteros con ajuste de altura; cierre centralizado; climatizador bizona; elevalunas eléctricos delanteros; Elevalunas eléctricos traseros; encendido automatico de faros; función Start/Stop automática; mando de apertura a distancia; microfiltro de partículas de carbón activo; reposabrazos central trasero con compartimento; reposabrazos delantero; retrovisores exteriores abatibles eléctricamente; retrovisores exteriores regulables eléctricamente; Sensor de lluvia; toberas de lavaparabrisas con calefacción; tomas de 12 V en zona de pies de acompañante, consola central y maletero; alfombrillas de velours delante y detrás; carcasas de retrovisores exteriores en el color de la carrocería; molduras interiores Oxidsilber oscuro mate con moldura de acentuación Schwarz de brillo intenso; tapicería de tela Grid; volante deportivo de cuero; argollas de amarre en el maletero y cinta de sujeción; asiento 2ª fila abatible 40/20/40 con plegado remoto; carriles longitudinales para baca en negro; compartimento abatible en tablero de instrumentos lado del conductor; compartimento en maletero a izquierda y derecha; dos portabebidas en reposabrazos trasero; red de sujeción en maletero; redes en respaldos de asientos delanteros; suelo de carga del maletero plegable; 6 altavoces (100 W); conexión AUX; conexión USB; dispositivo manos libres Bluetooth y Audio Streaming; pantalla de 6,5″; llantas de aleación 7 x 16 (205/60) de radios en V (estilo 471); neumáticos con funcionamiento en caso de avería; tornillos antirrobo para las llantas; Filtro de partículas Diesel; modo ECO PRO (ahorro de combustible); paquete de fumadores; recuperación de la energía de frenado.
FICHA TÉCNICA
MECÁNICA |
Motor | Delantero transversal, 4 cil. en línea. |
Cilindrada | 1.995 cc. |
Potencia máxima | 150 CV a 4.000 rpm. |
Par máximo | 330 Nm 1.750-2.250 rpm. |
TRANSMISIÓN |
Tracción | Delantera. |
Caja de cambios | Manual, 6 velocidades. |
DIRECCIÓN Y FRENOS |
Sistema | Cremallera, eléctrica. |
Frenos del/tras | Disco ventilado/disco. |
Suspensión del/tras | McPherson/Paralelogramo deform. |
DIMENSIONES |
Peso | 1.525 kg. |
Largo/ancho/alto | 4.556/1.800/1.608 mm. |
Cap. depósito | 51 litros. |
Vol. maletero | 1.905 litros. |
Neumáticos | 205/60 R16. |
PRESTACIONES Y CONSUMOS |
Velocidad máxima | 205 km/h. |
De 0 a 100 km/h | 9,3 segundos. |
Urbano homologado | 7 l/100 km. |
Durante la prueba | 6,1 l/100 km. |
Emisiones CO2 | 114 g/km. |
Impuesto Matriculación. | 0%. |
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