La épica victoria de Marc Márquez en casa de Valentino Rossi, que ni olvida ni perdona

En QuintaMarcha.com siempre hemos creído en Marc Márquez, en su talento, en su valentía, en su inteligencia, en su insaciable hambre de victoria, en su fuerza (no hay que olvidar la fractura del húmero derecho en el GP de España de 2020 que a punto estuvo de retirarle de los circuitos), en su genialidad, virtudes que, en definitiva, difícilmente admiten comparaciones.

En el pasado GP de Aragón, consiguiendo la ‘pole’ y las victorias en la Sprint y la carrera larga, demostró que su adaptación a la Ducati es una realidad y por ello, arrasó. Ya lo dijo Pecco Bagnaia, con una sinceridad que le honra, que, si tomaba las curvas como él, “me caigo”. En media temporada, el español ya domina la GP23, algo que no consiguieron otros en un año, Jorge Lorenzo con la Ducati (2017-2018), por ejemplo, o el mismo mallorquín cuando fue compañero del ilerdense en el Repsol Honda (2019), retirándose tras una pésima temporada.

La ‘ayuda’ de Fausto Gresini a Márquez

Vale que en Motorland Márquez corría ‘en casa’. Pero, por si había alguna duda, el 93 ha conseguido una victoria épica en “casa del enemigo”. Su triunfo en el GP de San Marino, en Misano, hizo enmudecer a todo el circuito, porque nadie lo esperaba ni deseaba. El sábado se fue al suelo al final de la Qualy, quedando 9º en la parrilla. Tocaba remontar y lo hizo. Acabó 5º en la Sprint.

Pero el domingo, saliendo, desde posición tan retrasada, ganó. Es cierto que la lluvia hizo su aparición para que él sacara el tarro de las esencias pilotando en circunstancias tan adversas (el asfalto nunca llegó a mojarse del todo, pero intimidaba), algo en lo que es un genio. Como dijo el catalán, “Fausto Gresini ha dicho desde el cielo ‘cuatro gotitas para el niño’”. Y el niño no falló al fundador del Gresini Racing, su equipo -y el de su hermano Álex-, que falleció víctima del Covid y al que se le homenajeaba ese día por celebrase la prueba cerca de la sede del equipo (Faenza, Rávena), ganando y dedicándole el triunfo a “su jefe”.

Ganar en casa de Rossi, el eterno enemigo

Pero, el mayor mérito del triunfo de Márquez es que ganó en casa de Valentino Rossi (Misano de Tavullia está a 13 km), que echa pestes de éste por impedirle (eso dice a quien le quiera escuchar) lograr su ansiado y nunca conseguido 10º título mundial. El punto más álgido del enfrentamiento entre ambos ocurrió en el circuito de Sepang, durante el GP de Malasia de MotoGP en 2015. Rossi sacó su pierna para empujar a Márquez fuera de la pista, tirándolo, fea acción por la que el italiano fue sancionando con salir el último en la carrera que cerraba la temporada. En Cheste se impuso Jorge Lorenzo, por delante de Marc y Dani Pedrosa, una victoria que le dio el campeonato al de Yamaha. Rossi no pasó de la cuarta posición y se quedó con la miel en los labios… Por eso ni olvida ni perdona.

En Misano, el 93 fue el más listo. La lluvia, como decimos, hizo acto de presencia en las primeras vueltas, tomando Jorge Martín, que iba segundo, tras Bagnaia, una decisión errónea al entrar en el pit-lane para cambiar de moto por la de agua. Pero la lluvia cesó y el de Alcobendas pagó caro su error, debiendo sustituir de nuevo su moto por la de seco y llegando a la meta el 15º.

Con la entrada del todavía líder del Mundial en el pit, Pecco aflojó, al igual que el pelotón que le seguía, menos Marc. El 8 veces campeón del mundo aprovechó la indecisión de todos para apretar los dientes y, desde la 7ª posición, llegar a la cabeza de carrera hasta adelantar al italiano, distanciándose de él con vueltas rápidas.

Fue memorable ver al de Cervera pasar por la bandera a cuadros con más de 3 segundos de diferencia respecto al de la GP24 y la gran fiesta que todos los presentes iban a celebrar, convencidos del triunfo del number one, o, en su defecto, de cualquier otro piloto italiano, la mayoría de ellos pertenecientes a la academia de Valentino, que entrenan en Misano y se lo conocen como el pasillo de su casa.

Y Misano enmudeció

Pero tendrán que esperar al próximo GP que también se celebra en el trazado azzurro…, aunque para eso tendrán que impedir que Márquez imponga nuevamente su ley… o Misano volverá a enmudecer. Solo lo celebraron los del Gresini Racing, con Nadia Padovani, viuda de Fausto y jefa del team, a la cabeza, mientras Bagnaia juntaba las manos pidiendo perdón a los aficionados.

   

Con la victoria de Marc y la “autoexclusión” de Martín, los primeros puestos quedan más apretados, con Jorge liderando MotoGP con 312 ptos. Bagnaia, 305 p., a solo 7 del primero. Márquez, 3º, con 259 p., supera a Enea Bastianini, 4º (250 p.). Marc está pues a 53 puntos de Martín y a 46 de Pecco y todavía quedan por celebrarse 7 grandes premios, por lo que la lucha por el título está muy abierta y, sobre todo, muy emocionante. ¿Veremos a Márquez en Valencia en lo más alto de la clasificación? Con Marc, todo es posible.

Por José Mª Alegre