Probamos uno de los 750.000 Renault Captur fabricado en España
De la factoría de Renault en Valladolid salió recientemente la unidad 750.000 del Captur, el modelo que la marca del rombo fabrica en exclusiva para el mundo en nuestro país desde que salió, en 2013. Hemos probado el 1.5 dCi de 90 CV, un ‘crossover’ ideal para gente práctica.
El Renault Captur es un práctico crossover para gente que busca un modelo urbano para el día a día y con el que viajar los fines de semana de forma solvente. Para la ciudad, ofrece maniobrabilidad y bajo consumo. Para la carretera, el poco gasto también y la capacidad de carga, hasta cinco adultos, con la ventaja del portón trasero y el gran espacio que dispone el maletero, 377 litros o 455 (al deslizar longitudinalmente la banqueta de atrás), transformándose en 1.325 litros abatiendo los asientos traseros, quedando una amplia plataforma para depositar material deportivo como bicicletas, tablas de esquí, mochilas de montaña y lo que se quiera. Además, rutea sin complejos, a pesar de su pequeño motor. El Captur es para los que se conforma con un coche sencillo de formas agradables, bien acabado, del que se entra y sale con comodidad, bajo coste y precio aquilatado: desde 17.000 euros.
Un coche conectado con mucho espacio
El modelo vallisoletano tiene 4,12 metros de largo, 1,77 de ancho, 1,56 de alto y una batalla de 2,60 metros. Una de las ventajas de este automóvil es la altura libre al suelo, 170 mm, lo que le permite ir por caminos sin asfaltar sin que dejemos los bajos en el intento, pero no es un 4×4. Es más, por el momento sólo está disponible con tracción a las ruedas delanteras (hay una versión limitada, la Helly Hansen, que gracias al dispositivo Extended Grip, que actúa sobre el control de tracción y el par motor, mejora la adherencia en superficies deslizantes). Pero su concepción de SUV lo hacen más práctico que un berlina de igual número de puertas.
El modelo del rombo utiliza la base del Clio, si bien es más largo que éste, y también la batalla es mayor. Además, la posición al volante es más elevada, 10 cm, que su hermano del que deriva, haciéndolo ideal para desenvolverse en la gran urbe. A ello contribuye la facilidad de maniobra de su dirección de asistencia eléctrica y el buen radio de giro. Así, este modelo, que Renault define como crossover urbano, añade a su vocación ciudadana el start/stop (que prácticamente llevan ya todos los coches, incluso los deportivos) y el sistema de arranque en pendiente (Hill Start Assist), que impide que se vaya hacia atrás cuando estamos atascados en una cuesta.
El interior del Captur es amplio, con mucha visibilidad gracias a la generosa superficie acristalada. El puesto de conducción, con el asiento con múltiples reglajes, al igual que el volante multifunción (altura y profundidad), es ideal. El cuadro tiene dos relojes, cuentavueltas y nivel de combustible a la derecha, que se completa con diferentes chivatos que nos indican el estado del coche. En medio de ambos, el generoso velocímetro digital. En el centro del salpicadero, la pantalla táctil de 7” con sistema R-Link (en realidad es una tablet) que, mediante Bluetooth, conecta el móvil, accediendo a todas sus aplicaciones (agenda, correo y toda la información que contenga) desde la pantalla o bien por el control de voz del sistema.
El navegador es admirable, con avisador de radares fijos y móviles (como ya es habitual en los productos de la marca francesa), indicando la velocidad máxima del tramo por el que circulamos. Debajo de este, el aire acondicionado de fácil utilización. Los asientos traseros (todos ellos, además de los delanteros, con fundas extraíbles que se quitan con facilidad para lavarlas cuando sea menester) son confortables y el espacio para las piernas suficiente para que no toquen en los respaldos delanteros.
De agradecer los muchos huecos que hay por el habitáculo, así como la guantera, que realmente es un cajón refrigerado (abriéndose como tal), donde cabe todo y más. El interior del Captur es sencillo, con ausencia de botones y mandos innecesarios, pero bien acabado y tremendamente práctico.
Motor suficiente y efectivo comportamiento
El Captur probado es el de motor 1.5 turbodiésel de 90 CV (la otra versión diésel es el 1,5 litros de 110 CV) con la caja de cambios manual de cinco velocidades (seis el de 110). Lo mejor de este propulsor es su silencioso funcionamiento, su correcta recuperación y el magnífico consumo. A 120 km/h de media, mantuvo durante la prueba una cifra de 5,6 l/100 km, bajando a 5 litros pelados yendo a 100 km/h, reduciéndola a 4 altos a 90 km/h. También por ciudad es ahorrador, sobre todo si manejamos en modo taxi: 5,1 l/100 km.
Ofrece dos modos de conducción pulsando un botón, el Eco, el más económico, que reduce el consumo a costa de bajar la respuesta al pie derecho. Esa limitación de la potencia se libera en el modo normal y se nota. Con una velocidad máxima oficial de 171 km/h y una aceleración de 0 a 100 km/h de 13,1 segundos, el Captur con este 90 CV dCi eco2 es un coche (de 1.245 kilos de peso) que se mueve con soltura, recupera bien, es progresivo y suave. Además, el cambio resulta preciso, rápido y fácil de manejar. En autopista es aplomado, apenas nota el viento lateral y resulta confortable. En carreteras de montaña, su afinada suspensión permite divertirse en curvas por su buen agarre y casi nulo balanceo de la carrocería, sumando los efectivos frenos, de disco los delanteros y tambor detrás.
Reconozco que el Captur es un coche que me gusta mucho. Es capaz, de discretas, pero atractivas formas, colorista oferta bicolor, tremendamente práctico, efectiva conducción, consumo de mechero, generoso equipamiento (ver aquí) y precio contenido, 21.150 euros (el probado, en acabado Zen, el más equipado. 15.100 euros el Captur de aceso a la gama, el TCe 90 Eco2). ¿Qué más se puede pedir a un vehículo en un país, el nuestro, que no se puede pasar de 120 km/h? Pues eso, tener un modelo que llena de satisfacción por poco dinero, o sea, el Renault Captur. Que se lo pregunten a los 750.000 propietarios que lo disfrutan.
Texto y fotos: José Mª Alegre
EQUIPAMIENTO
Airbag frontal conductor; Airbag frontal pasajero; Airbags laterales delanteros (cabeza/tórax); Anclajes ISOFIX de tres puntos en plaza de pasajero delantero; Anclajes ISOFIX de tres puntos en plazas laterales traseras; Antibloqueo de frenos (ABS); Asistencia a la frenada de emergencia (SAFE); Asistente de arranque en cuesta (Hill Start Assist); Aviso de cinturón no colocado; Control de estabilidad (ESP); Control de presión en neumáticos; Dirección asistida eléctrica variable; Espejos exteriores calefactados; Faros antiniebla con luz de giro estática; Luces diurnas LED; Luneta térmica; Mandos de radio en volante; Ordenador de viaje; Termómetro exterior; Tres reposacabezas traseros; Volante con ajuste horizontal; Volante con ajuste vertical; Aire acondicionado; Arranque por botón; Asiento del conductor con ajuste de altura; Asiento trasero deslizante; Cierre centralizado; Climatizador; Elevalunas eléctricos delanteros con función auto en lado conductor; Elevalunas electricos traseros; Encendido y parada automáticos del motor (Stop & Start); Espejos exteriores orientables eléctricamente; Sensor de lluvia; Sensor de luz; Tarjeta Renault de acceso y arranque manos libres; Pack Look interior cromado; Pintura bitono (techo, montantes y retrovisores exteriores en contraste); Retrovisores exteriores color techo; Tapicería desenfundable; Tiradores exteriores color carrocería; Volante de cuero; Asiento trasero abatible por partes (60/40); Bandeja cubre equipajes; Cajón deslizante “Easy Life” (11 litros de capacidad); Conexión Bluetooth para telefóno móvil; Conexión jack; Navegador Media Nav con cartografía estándar; Pantalla táctil de 7″ en color; Puerto USB; Radio con lector de CD; Kit de reparación de neumáticos; Llantas de aleación de 17″ Niágara; Neumáticos de baja resistencia a la rodadura; Filtro de partículas diésel; Modo ahorro de combustible (ECO Mode); Recuperación de la energía de frenado; etc.